Ahora que termina el baile y la chica COI está a punto de decirnos, Madrileño, que no, cansino, que no, me he puesto ha pensar que tal vez lo que necesitamos es ofrecer una alternativa real, no más de lo mismo. Centrarnos en nuestro poderío, multiplicar nuestro potencial diferenciador. Así, por ejemplo, podríamos proponer pruebas atléticas alternativas en las que fuéramos una potencia. Ejemplos hay de muchos tipos: Carrera de obstáculos caninos, con la emoción que supone ver a los atletas correr con restos de chorongo en las zapatillas. Los 1.500 en doble fila. Imaginad a esos atletas saltando coches mal aparcados a toda velocidad ¿puede haber algo más emocionante y estético? De mani en mani, tratar de participar en el mayor número de manifestaciones en un sólo día. Carrera de orientación en suburbano en día de huelga. Maratón de oficinas de empleo. Tiro con arco al concejal. Lanzamiento de bolsa de basura, previamente depositada por algún generoso ciudadano en una farola. En fin.Ya que nos dan con los aros en las narices que al menos tengamos un poquito de estilo.
29 de marzo de 2013
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