MAESE GALLARDÓN

Si lo decía mi abuela: quien con niños se acuesta, pues mojado se levanta. Quien a monguillos da ministerios...Gallardón, el Faraon Topo, desde su poltrona de la justicia, ha dado un salto de unos 50 o 60 años, para regresar, suponemos, a unos tiempos donde todo era mejor...para él, claro. Unos tiempos donde las mujeres todavía tenían que pedir permiso a sus padres o maridos para trabajar o abrir una cuenta corriente. Sí, ahí es donde le hubiera gustado gobernar a Albertito. Y como no han inventado una máquina del tiempo, y con los recortes en I+D lo más parecido que va a inventar un español a este paso es la pipa cuadrada, pues a recortar derechos, que es una forma de recrear el pasado y sentirse como en casa. Ahora lo empiezo a entender todo, un día de estos desempolvamos el espíritu del Dragon Rapide y Franco vuelve al Pardo. Dice nuestro restrovisionario ministro que va a sacar de los supuestos del aborto la malformación del feto. Es decir, una mujer ya no podrá decidir libremente abortar si el feto sufre malformaciones. Gallardón confía mucho, pues, en la sanidad pública, en la que su partido inverte cantidades ingentes de dinero y esfuerzo, ya que muy probablemente ese bebé condenado a nacer necesitará tratamientos de por vida. Y también, ya es de todos conocido, el gusto por la educación pública de su partido en el gobierno, que fomentará plazas de integración dentro de la escuela pública. Sí, de todos es sabido. Y esa es la nueva Santísima Trinidad de este adalid del cristinanimo. Y si no, pues lo que Dios diga, que es lo que les tira. Al final será lo de siempre, aquí, en la España del palio y el gol de Iniesta, pues irán a abortar al extranjero las hijas de los ricos (campamentos de idiomas lo llamarán ahora...) y las pobres tendrán los hijos que Dios quiera. Y ya sabemos como se las gasta Dios...