Yo quiero escribir igual de rápido que papá. Lo dijo mi hijo mayor. Bueno, hijo- le aclaró su madre- papá escribe todavía con dos dedos, muy rápido, pero con dos o tres dedos. Nos miramos. Hubo un pequeño silencio. Tomé el ordenador y me puse a escribir: "me parece increible que después de veinte años de conocernos, y más de diez viviendo juntos, hijo, tu madre siga pensando que escribo con el método del aguilucho. Porque sí, nadie me enseñó, pero yo utilizo todos los dedos para escribir al ordenador, sólo faltaría". Fin. Y le di a imprimir. Porque sí, así es la vida en pareja, después de tanto tiempo uno de deja de sorprenderse.
19 de marzo de 2012
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1 comentario:
me gusta el nombre de método del aguilucho...interesante.
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