8 de marzo de 2012

EL FARAON ATACA DE NUEVO

Los madrileños conocemos al Faraón, ese tipo que no superó la fase anal de los cubitos de playa y que se empeñó en pasar a la historia de la ciudad. Y vaya que si lo hizo, horadándola como un niño con su palita de plástico, solo que la suya se llamaba Dulcinea y costaba tropecientos de nuestros millones. Él solito es dueño del intestino de coches que da forma a la ciudad. Es difícil meter la primera y no terminar engullido por alguno de sus esfínteres. También es dueño de las eternas subidas de impuestos que durante más de treinta años tendremos que soportar para cubrir su megalomania. Los madrileños no lo sabíamos, pero uno de los túneles llevaba al Ministerio de Justicia. Y ahora, aplacado su espíritu perforador con una cartera ministerial, nos regala perlitas como la que hemos escuchado estos días. Según su ínclita señoría las mujeres que abortan lo hacen sometidas a una especie de violencia estructural que las obliga. Este tipo no da puntada sin ojal. En su bazar de obscenidades lingüísticas no hay productos de saldo. Todo está estudiado. Es un político sibilino y listo. Él no caga, abona. El extremo derecho que escondía su estudiado falso interior izquierda tiene ahora una platea y una herramienta muy eficaz de para seguir haciendo historia. Un Ministerio, ni más ni menos, de Justicia. Que contentos estarán los jesuitas del Recuerdo. Pero quitando este matiz, y atendiendo sólo a sus palabras y no al carácter del autor de las mismas, solo hay una pregunta posible: ¿Tú estás tonto?

1 comentario:

Didac Valmon dijo...

mucho peligro tiene este, hay que tenerlo muy controlado, porque cada vez que habla sube el pan...o se soterra.