FRUSTRACIÓN:
Situación previa: humedad en la vivienda que está afectando al garaje de la comunidad.
A partir de ahí...
Tenemos un seguro (por ahora no diré la compañía...) al que acudimos para que procedieran a reparar la avería.
PASO 1: Toman nota del siniestro (incluyo fotos) para llamar a un profesional. Se pondrán en contacto.
PASO 2: Contacta la empresa que hará la reparación (al día siguiente), un profesional se pasará en 7 días (tienen mucho lío) para valorar.
PASO 3: El profesional se presenta, tres horas tarde, mira la humedad y dice que alguien tiene que venir a ver dónde está la pérdida. Mi pregunta es ¿a qué venía él? No hay respuesta.
PASO 4: Me dan cita para la semana siguiente para que ese profesional, que no era el primero, acuda a la casa con el material necesario para detectar la fuga, que según el primero, era de la calefacción.
PASO 5: El especialista en detección no detecta, y me dice que si no es de la calefacción él no puede seguir buscando, porque aunque sabe, en el parte sólo pone revisar calefacción. Al final da con un punto, del que yo, lógicamente, especialista en nada, no tengo por qué dudar y doy por bueno.
PASO 6: Contactan conmigo para preguntarme si abren por el suelo del salón o por la cocina. Esto es como si un médico te preguntara ¿qué prefieres, catarro común o proceso vírico? No tengo ni idea, deben decidir ellos, los profesionales (¡ja!). Deciden suelo salón, dos días después iría el profesional (y dale) en suelos para levantar.
PASO 7: El profesional levanta, con la noticia de que por el tipo de suelo no podrá volver a poner, nos van a tener que cambiar todo el salón. Dice que no tiene buena pinta porque el suelo está seco...
PASO 8: Contactan porque tiene que ir un ¿imaginas? ¡profesional! para picar y arreglar. Lo hará 5 días después...tienen a todos sus "profesionales" ocupados.
PASO 9: El nuevo profesional, muy profesional él, mira el suelo y no ve nada, pica la pared y tampoco. Determina que deben venir de nuevo a detectar donde está la fuga.
PASO 10. Contactan conmigo para concertar cita para la nueva prospección, me sugiere que sea el mismo que ya lo intentó, que esto es como aceptar que el cirujano que se ha equivocado de pierna de primeras te opere la correcta de segundas...pero llegados a este punto de aturdimiento, con que vaya uno, me vale. Me citan para cuatro días después...
De momento, no hay más capítulos. Recapitulo, valga la semi redundancia: camino de un mes después de la llamada sigo con la avería y ahora tengo el suelo levantado y la pared abierta...
Y lo peor no es la mala pinta que tiene, y lo que me puede gravemente afectar a nivel personal por la situación en la que nos encontramos con la casa, sino que no hay, no digo ya una persona, sino un departamento al que poder pillar por banda y exigirle que ponga solución. Es el perito, es el fontanero, el que el fue, fue el que no fue, eso es la compañía...Y yo, mientras, con la casa empantanada y acordándome de la madre del topo...
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