LA TRIBU DE LOS YOCREOKE:
Me he dado cuenta que más que un Boomer, o un republicanista, o un antireligiones, soy, básicamente, un miembro numerario de la tribu de los Yocreoke. Esta pertenencia explica que desde hace algo más de una década, me persiga el mileurismo y la nula proyección laboral. Empecé mi pertenencia en la oficina, pero creo que ya influye en todo mi entramado mental. Estuve tentado de aceptar la invitación de la tribu de los Puesnoseráeso, pero si perteneces a los Yocreoke, ya no hace falta, casi nunca, pertenecer a los segundos. Llegan tarde. La esencia de esta tribu gira en torno a un concepto muy claro: eludir el conflicto. Básicamente, evitar discutir a toda costa. En un extremo estarían los Siempretengorazón y en la otra nosotros. El nombre nos lo da la prudencia, porque todas las frases las comenzamos con el mismo mantra: yo creo que...No me siento orgulloso, pero alcanzada cierta edad y ante la evidencia de que el trabajo es una herramienta, no un fin en sí mismo (en mi caso), puede que pierda oportunidades o que asuma roles o errores que no me corresponden, pero no es fácil luchar contra tu propia esencia. Lo malo, o quizá lo bueno, es que ya he extrapolado esta actitud en mi vida diaria. Allí tengo doble nacionalidad, porque cuando no puedo enarbolar la bandera de los Yocreoke saco la de los Puesnoseráeso...aunque sepa, a ciencia cierta, que sí lo es. ¿Quién soy yo para corregir los errores ajenos? Ya tengo bastante trabajo con los míos.
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