PENA DE MUERTE:
Se nos llenó la boca, a mí el primero, para criticar a Nadal por aceptar ser el embajador de una país que no respeta los derechos humanos, entre otras cosas, por tener en su legislación vigente todavía la pena de muerte. Imagino que si un jugador de baloncesto, a una semana del Draft, y bien situado en las apuestas, reúne a los medios para informar de que renuncia a la posibilidad de jugar en la mejor liga del mundo porque jamás podría ir a un país que tiene vigente la pena de muerte, tildaríamos, sin paliativos, al susodicho de trasnochado y/o perroflauta con ínfulas. Pues sí, aunque se nos olvide o incluso no lleguemos a creerlo, viéndolos como adalides mundiales, cañón en mano si hace falta, de la democracia, en Estados Unidos todavía se quita legalmente la vida a las personas, concretamente en 19 estados. Hoy mismo van a probar una nueva forma de matar, que en esto del matarile el ser humano (ya lo cantaba Krahe) no conoce límites. Asfixia con nitrógeno. Creo que en Occidente se nos da muy bien criticar al diferente, pero cuando nos miramos al espejo, ya no somos tan efectivos, nos salta el muelle de la condescendencia y la laxitud con enorme facilidad. La autocrítica no está entre nuestras virtudes.
Ahí os dejo la canción de Javier, creo que no hay mejor forma que el humor para tratar incluso temas como este.
PD: espero que hoy el experimento se postergue...
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