Hay personas que te preguntan y no buscan una respuesta. Su ¿cómo estás? no es más que un abre latas para su lata, y nunca mejor dicho. Es como si tu respuesta, normalmente educada y escueta, política y medida, un, por ejemplo, bien, no me puedo quejar, fuera el salvoconducto que le habilita a soltarte la chapa. Y los hay tan profesionales que van renovando su carné de chapistas sobre la marcha. Como si tuvieran un código interno que les obligara a realizar nuevas preguntas que tampoco buscan respuesta. Como si cada pregunta respondida requiera del crédito de una preguntada. Pongamos un ejemplo:
- Anda, Larrey ¿cómo estás?
- Pues no me puedo quejar, aunque...
- Joder, que suerte, porque lo mío es de traca, que tengo al peque malito y a mi marido que están a punto de echarlo del trabajo ¿en tu trabajo bien?
- Bueno, pues ahí seguimos, andamos un poco preocupados porque…
- Preocupado, ya ves, qué me vas a decir si a mi Manolo seguro que lo echan y con cuatro duros, porque ¿estás viendo lo que hace el gobierno?
- Pues…-evidentemente a estas alturas ya has perdido la esperanza de una relación de igualdad entre emisor y receptor.
- Es que nos parecía malo el de antes, pues mira el de ahora ¿no querías sopa? Pues toma dos Rajois. Esto es una vergüenza ¿estás yendo a las manifestaciones?
- Es que la hora me pilla un poco…
- Pues yo trato de ir a todas, porque si no hacemos esto, ¿qué nos queda?- esta ya ni se molesta a esperar tu monosílabo- no votarles, pero eso es cada cuatro año. ¿Quedamos para la próxima?
- Bueno depende…
- Ya te digo, si podemos pues vamos, que algo hay que hacer ¿Una cervecita?
- Pues la verdad…
- Uy, calla, si tengo que ir a por los peques a música, un abrazo, nos vemos, me ha encantado charlar contigo.
¿Os suenan estos personajes? Porque los hay en todos los lados ¿les ponemos un nombre?
1 comentario:
¿Qué nombre se le puede dar a un experto en hablar una y otra vez de sus problemas sin ser capaz de establecer la más mínima comunicación bidireccional con el otro?
Un monologuista profesional, un succionador de energía del contrario, un juanpalomo de patio de colegio....
Lástima que siempre se encuentran con alguien que les escucha...
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