¡ SOY PRENSA !

No sé si conocéis este juego. Vosotros buscad entre vuestras amistades a ese tipo que siempre dice que él no es racista, y lo dice tanto y tan alto que tenemos la sospecha de que éstá haciendo un Esperanza ( desviar la atención de lo importante con polémicas absurdas). Entonces le preguntáis: ¿tú eres racista? Él dirá con rotundidad que no. Luego tú afirmas con severidad: pues yo odio a los negros y a los fontaneros. Seguro, seguro, que como un resorte preguntará ¿a los fontaneros?¿por qué odias a los fontaneros? A lo que tú le dirás ¿y a los negros?¿Por qué tengo que odiar a los negros?
Pues eso le pasa al mundo del periodismo en general. Resulta que leemos que en toda manifestación que se precie en esta ciudad la cosa suele terminar con una decena de heridos por la, digamos, (....) actuación policial. Los puntos suspensivos es para darte a ti a elegir el adjetivo. Ayer, en la de los mineros, fueron dos los peridistas heridos y el sector ha saltado como un resorte. Uno de los heridos comentaba en la radio que él gritaba al antidisturbio ¡ que soy prensa, que soy prensa ! coño...¡ y los mineros ! ¿al minero que le jodan a pelotazos? Es decir, si estás ahí defendiendo tus intereses (mineros y periodistas defienden su trabajo), y ocupando la calle, la policía decide que se termina, que no hay más tiempo para protestar (que se le han hinchado las pelotas, podríamos resumir) entonces si eres minero (protestante, por así decirlo) molestas y debes ser sacudido, pero si eres prensa, aunque estés ahí por el mismo motivo (una protesta), no te marches por el mismo motivo (porque no has terminado tu trabjo), no, entonces no, no te pueden sacudir porque no eres minero. No lo entiendo. La solución está clara, la próxima manifestación minera en lugar de con cascos, con cámaras de fotos.