27 de junio de 2012

BIENVENIDO MISTER SHELDON

¿No estáis un poco hasta las pelotas del Adelson este? Y ya ni entro a valorar si me parece interesante o no crear ese megacentro del juego y la prostitución, ese artificio lúdico en mi ciudad, o en la tuya. No, me refiero a todo lo que está rodeando a la supuesta elección del espacio idóneo para el complejo. Va a subir el precio de las rodilleras para políticos con tanto chupapollas. Esto es un homenaje inconsciente al excelso Berlanga, que cada día está más vigente. Se me encogen las tripas patrias cuando veo a nuestros próceres babeando por una ruleta, la verdad. Y para mí que Sheldon es un calienta cuentas, un minifaldero de escote ancho para inversores que no tiene reales intenciones de abrirse de piernas. Un trilero mentiroso que quería conocer Europa con una corte de aduladores mimando el suelo que pisa. Un tipo apocado al que el dinero le da una grandeza que la naturaleza y la vida debió negarle por otras vías. Y ahora, a la vejez, parece estar vengándose del mundo con esa margarita inversora de pétalos cabrones. Ahora sí, ahora no, si no me hacen esto, si no me hacen lo otro...Me imagino a muchos de los que se ven obligados, por el supuesto potosí, a soportar sus excentricidades con ganas de meterle un 5J por el culo. Parece la guapa del baile apostada en la barra, poniendo condiciones a sus pretendientes, cambiando de idea y dejando pasar canción tras canción. A la próxima lenta, ya verás. Pero pasará una lenta, y otra, y otra y cuando nos den ganas de asesinar a Sergio Dalma, la dama calientabraguetas se irá a su casa sin haber concedido su baile. Al tiempo.

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