El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma crisis. Menudo mal Rato. Al parecer ahora el gobierno está pensando en inyectar capital público a entidades privadas, bancarias, para más señas. Pero qué mal Rato, de verdad, que mal Rato. No aprendemos, los macarras del parqué vuelven al ataque. Y para mí que tijeras y jeringuillas eran incompatibles. Pero parece ser que no, que lo que la tijera recorta la jeringuilla inyecta. Es el neo reparto distributivo. Le devolvemos a los bancos, con intereses, lo que llevan décadas robándonos. Y ojo con levantar la vista que te llaman perroflauta. Y a los perro flautas ni la calle. Y yo es que soy de letras, y tirando a malo, pero se me ocurre una idea, algo pueril, seguro, pero tan simple que abruma. Ya que el Estado parece que tiene dinero (es lo que tienen las tijeras, que son rentables para quien las usa) ¿por qué no nos lo da a nosotros, los ciudadanos? Nosotros nos comprometemos, con ese dinero, no solo a dar una inyección al consumo, sino pagar nuestras hipotecas e incluso pedir unas nuevas, con lo que el objeto final del sinsentido, que era que el dinero termine en el banco, se va a cumplir. Porque parecerá una tontería, pero que el Estado regale a los bancos y estos nos presten, es muy distinto a que el Estado nos devuelva y nosotros les paguemos a ellos. El dinero es el mismo, y al final terminará en el banco (que es donde termina siempre) Pero emulando a Alejandro Sanz: no es lo mismo.
8 de mayo de 2012
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1 comentario:
Para ser "de letras tirando a malo" lo has explicado perfectamente "Las que entran por las que salen". El mismo resultado.
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