¿VALLECANO DE MIERDA?
Estábamos ya acostumbrados a los rojos, comunistas, perroflautas, y demás como insulto. Además, igual que palabras como subnormal, idiota, minusválido, discapacitado...por el mal uso, acaban cuajando como "palabro". Pero ya escuchar Vallecano como insulto. No sé. Entiendo que hay personas muy limitadas de serie, que no se le puede pedir peras al olmo, y hay olmos que son muy, pero que muy olmos, ultraolmos me atrevería a escribir.
EL PAPA MODERNO:
Pues era un youtuber muy bueno. No que fuera bueno haciendo directos, sino buena persona, entregado a los demás. Era creyente, mucho, tanto que lo llamaban el influencer de Dios. La verdad es que nada nuevo. Un tipo que habla, hace cosas, las "vende" en la red y genera afinidades y, por ende, seguidores. Pues resulta que murió joven. Esta desgracia lo convirtió poco menos que en un mito. Tan alto llegó que se le asume hasta un milagro (o varios) por su capacidad para curar, una vez muerto, a un niño brasileño con un problema congénito en el páncreas, solo porque su madre rezó junto a su tumba mediática. Ahora, el Papa, el responsable máximo de la Iglesia, que, por cierto, genera no pocas suspicacias por su modernidad, ha aceptado esto como milagro y van camino de beatificar al muchacho. Estamos en el siglo XXI, la ciencia lo puede demostrar casi todo, pero ahí está, este reducto de negacionistas, con el jefe de todos los jefes a la cabeza, pensando que rezarle a un muerto puede hacer que Dios, o el propio muerto, cure una enfermedad en apariencia incurable. Dejo para el final lo que me parece Francisco entrando al trapo ante semejante patochada, pero voy a la raíz de mis profundas creencias ateas: ¿De verdad hay un tipo que, una vez muerto, decide curar a un niño porque su madre le rezó?¿No va a curar al resto de los niños porque sus padres no son creyentes?¿Tiene un cupo y lo reserva solo a los que le rezan? ¿No sería más milagroso que ningún niño necesitara un milagro? Y eso es extrapolable a su Dios y a todos los dioses del mundo que requieren de rezos y ceremonias para mostrar su magnanimidad. Pandilla de engreídos, vanidosos, caprichosos, pienso yo ¿no? Pero claro, yo cargo con la "cruz" de mi ateísmo y la de pensar al Dios, ya se sabe, el polo opuesto a la fe.
Y tal y como he dicho, dejo para el final al querido Papa, el moderno. ¿Es fachada o marketing o es un tipo que de verdad cree que un youtuber muerto puede curar enfermedades? Que se lo haga mirar, porque esa creencia es incompatible con los principios elementales de la ciencia. Pero claro, estamos hablando de un tipo que piensa que dentro de los seminarios hay demasiado mariconeo. No niego la mayor, este Papa va por delante de la propia Iglesia, es casi un transgresor, pero es que la Iglesia va con cientos de años de retraso...
Aceptadme la cojera, porque con la religión ya no voy a pedir perdón por ella nunca más.
EL TIEMPO PASA:
El fútbol, para los que nos gusta, y el deporte en general, es una especie de cronógrafo. Por comparación. Veréis, cuando empiezas a posicionarte, a darte cuenta de que te gusta esta o aquella pelotita, los héroes que la patean, o la botan, o la golpean, podrían ser tus tíos, en algunos longevos casos hasta tus padres. Después resulta que pasan a ser como tus primos mayores. Después como ese amigo mayor que de vez en cuando sale con vosotros. Hasta que empiezan a ser de tu edad. En caso como los de mis hijos, esa etapa, que empieza a vivirla el mayor, especialmente hermosa, porque está viendo en la televisión jugadores (Garuba, Juan Núñez, Almansa, Hugo González, Baba Miller...) que compartieron cancha con él. Luego pasas a convertirte tú en el amigo mayor, después en el primo, en el tío, hasta que pasas a ser el padre de los más precoces. Es ese momento en el que los jugadores que te hicieron adorar ese deporte ya son entrenadores. Luego se jubilan hasta de los banquillos, y encones es cuando empiezan los homenajes de recuerdo a los que van falleciendo...así en un ciclo eterno, supongo, mientras la pelotita siga rodando.
EL CUENTO NACIDO DE "ORQUESTA":
Hace no mucho os conté que suelo intuir, o valorar, lo que me va a gustar una novela en función de los cuentos que logre inspirarme. De hecho me lo anticipa el número de páginas que tardo en dejar de leer para ponerme a escribir. Con Orquesta, de Miqui Otero, he tardado 16 páginas. Promete.
Esta es la frase: "Dentro de las paredes, a menudo desconchadas o con mataduras, las ollas tabletean para prometer el banquete de mañana"
LA
CASA:
Sigue con la mirada perdida en el
desconchón de la pared. Logra decidirse: tiene la forma de Noruega. No recuerda
la última vez que estuvo en la casa. Quizá hace una década. Vivir en el
extranjero es lo que tiene, el pueblo de la infancia está más lejos que los propios
recuerdos. La última vez que vio el desconchón apenas si parecía Italia. Es la
cronología del tiempo, como si un país subterráneo estuviera conquistando, trasmutando
en uno cada vez más grande, poco a poco, el mapa de la pared. Está sentado en
una mesa donde su padre lo estuvo centenares de veces antes. Su abuelo, miles.
Su bisabuelo, igualmente. Y como es de letras, prefiere dejar las cuentas ahí.
En una mano el bolígrafo de la Caja Rural. Sonríe pensando que por fin un banco
pone bolígrafos sin cadena. Que osadía. En la otra, unos documentos que esperan
su rúbrica. Mira de nuevo a Noruega, pensando que, tal vez, en unos meses ya
sea España, o Francia, si se da mucha prisa. Mira a las dos personas que esperan,
con respeto, sí, pero también con una evidente impaciencia. Suspira.
-
No firmo, quiero ver cuando termine siendo
Rusia…
DON ANTONIO:
Soy escritor, y muy futbolero; ni una cosa ni otra va a ser una sorpresa a estas alturas. Así que, me gusta el fútbol y me gusta adornar con palabras lo que siento y lo que pienso. Con esta premisa me encuentro aquí intentando poner en palabras lo que me han generado estos diez años de disfrute de don Antonio Kroos, probablemente, con el ex entrenador del Barsa, el mejor centrocampista que he visto en mi vida (ya tengo 51 tacos). Esto es lo que me ha salido:
GRACIAS.
Lo demás es palabrería.
COMPARAR:
Voy a decir una verdad de esas simplona, pero que si la aplicáramos a rajatabla seríamos felices siempre, o infelices para siempre. Según se mire, y nunca mejor dicho.
TODO DEPENDE DE CON QUIEN TE COMPARES.
La foto lo dice todo. Nuestro hijo, jugador de baloncesto, es el jugador menos alto (decir bajito de un tío que con quince años mide 1:78...) de su equipo. Ahí está, comparado con su defensor en el último partido, que le sacaba en torno a los 20/25 centímetros. Y al lado camina con su abuela, a quien, sin hacer daño, le saca entre 25/30 centímetros. Se puede sentir, en el mismo día, o muy alto, o muy bajito. Todo depende de con quien decida compararse.
Y eso lo puedes (si es que puedes) aplicar a todos los órdenes de la vida: tu casa, tu coche, tu horario, tu salario, tu pareja, tu vida sexual, tu nariz, tus pechos, tu pene, tus piernas, tu tranquilidad, tu falta de tranquilidad...Todo va a depender de con quien te compares...para bien o para mal.
MI NO ENTENDER:
Mi hijo pequeño está a dos semanas de cumplir los 16. En el instituto les tocaba hacer un trabajo que implicaba una visita al Museo de Ciencias Naturales. Todo dentro de lo normal, lo saludable, por llamarlo de algún modo. La visita no pudo ser entre semana y acudieron, sin supervisión de profesores, un sábado. Mi sorpresa fue que me llamó, desde la misma entrada del museo, porque para poder acceder a él requería de la autorización de uno de los padres. Mi hijo se mueve en transporte público, como es lo propio de su edad, con absoluta autonomía; puede coger un un taxi, puede pedir en un restaurante, puede comprar en cualquier centro comercial, puede ir al cine, puede ir al teatro, al fútbol, le pueden vender incluso alcohol si el vendedor no es muy suspicaz o riguroso. En fin, es la primera vez en la que le piden autorización para entrar en un lugar público. Y no lo entiendo. Supongo que es algo relativo a la responsabilidad, que si mi hijo hiciera algo dentro del museo, yo, que fue quien firmé, me haría cargo. Pero, salvo que esté en un error, eso ya ocurre por defecto al ser un menor. Esta restricción me parece tan absurda como contraproducente. Yo, responsable de un museo, veo a media docena de adolescentes, un sábado por la mañana, haciendo cola, y les pongo una alfombra roja, les hago fotos para subirlas a las redes y les invito a desayunar. La desafección de los jóvenes con la cultura no es unidireccional; y su parte viene de serie, por vivir la época vital que les toca, la nuestra es triste y opcional.
LA FOTO CON MILEI:
La verdad se suele esconder en los detalles. Aquí, en la foto, tenemos una reunión de los principales empresarios patrios (y patriotas, que estaban ahí, defendiendo los intereses nacionales, amén de los de sus accionistas) con el presidente argentino Milei. Si os fijáis, no veréis ni una sola mujer. Ni una sola. Estoy seguro que en la sala VIP donde les servirían las opíparas viandas y los buenos caldos, sí que habrá hermosas azafatas de amplia sonrisa, carnes prietas, ajustadas camisas y faldas bien pegaditas. Las cosas, en su sitio, como Dios manda.
VIERNES en modo cuento.
NOTA PREVIA: Os lo he contado alguna que otra vez, sueño que escribo. Este cuento fue escrito (salvo un detalle final) por mi yo onírico. Es difícil de explicar cuando te despiertas...
EL
SUEÑO:
Le ha pasado muchas veces, ser
consciente de estar soñando en el propio sueño. Su yo soñado, que entiende su
reino como fugaz, vive el propio sueño con el ímpetu extra de lo efímero. Esta
vez se encontraba en medio de una festiva e idílica plaza de pueblo con sus
compañeros de facultad. Volvía a ser joven. Ellos también. Pero de esa parte no
era consciente, como si no hubieran pasado 25 años. Sí percibía lo excepcional
del encuentro, porque no se cruzaban en la realidad, un pueblo tangible, sino
en mitad de un sueño, en un tiempo inventado. Él, tan racional en lo onírico como
en la realidad, solo le encontró una explicación: ellos también estaban soñando.
La idea le entusiasmó, así que corrió hacia ellos y los reunió para explicarles
que se trataba de un sueño, que se iban a despertar, que intentaran acordarse,
a la mañana siguiente, de lo que habían soñado y cuando se vieran en el banco
de siempre, en la facultad, el que recordara haber soñado lo que estaban soñando,
que le hiciera una señal. Estaba fascinado.
Terminó el sueño dentro del sueño y
se despertó, todavía en el sueño, nervioso. Fue a la universidad con esa
celeridad con la que se recorren las distancias en los sueños. Encontró a sus
amigos en el banco donde solían esperar el comienzo de las clases. Saludó, inquieto,
y se sentó. Escudriñó con discreción a unos y a otras, buscando esa señal del
sueño compartido. Pero no la hubo. Empezaba la clase, así que se levantaron y
fueron al aula. Él, triste, decepcionado porque nadie hubiera soñado su sueño.
Al fondo estaba ella, siempre solitaria, con media sonrisa a modo de gesto, escuchando
música, vestida de negro. Justo a la misma y prudente distancia en la que
estuvo, la noche anterior, en su sueño…
¿HAY DIOS, AHÍ DIOS O ¡AY! DIOS?
¿Sabéis que la Iglesia es la mayor propietaria del mundo? Si, si, que su reino es del de los cielos, según las sagradas escrituras, pero muy agarrado a los bienes raíces. Creo que ronda los 71 millones de hectáreas. Una España y media, para que os hagáis una idea. Visto lo visto, un primer paso para que el camello entre por el ojo sería cobrarles el IBI en condiciones. Si ya metemos a todas las religiones en el análisis, resulta que facturan más que las tres empresas más importantes del universo juntas. Y eso que, a al hora de hablar de riqueza, siempre nos quedaremos cortos, porque según algunos informes, menos de un 5% de las iglesias es transparente en cuanto a sus ingresos. A esto hay que añadir que en la vieja Europa pierden o mantienen feligreses, pero en África, donde el índice de natalidad se mantiene, cada vez hay más. Y tú y yo, ingenuos, pensando que era una cuestión de fe. Pues no, es una cuestión de pasta, de mucha, mucha pasta.
HAY PARA TODOS:
La oposición fracasó en sus catastrofistas vaticinios, en sus negros augurios, en la constante y apocalíptica visión del futuro, porque resulta que España, la que gobierna Sánchez, es la cuarta potencia económica de Europa y somos bastante más ricos que hace cuatro años. Mucho, diría yo. Pero el gobierno de izquierdas (ahí, perdonadme la cojera, no personalizo) también ha fracasado, y desde mi partidista punto de vista, mucho más, porque el reparto de esa riqueza es cada vez más y más injusto, porque unos pocos concentran cada vez más riqueza, mientras el resto pierde poder adquisitivo. La mitad de las familias españolas tiene menos recursos que antes de la pandemia. Y hay más multimillonarios que nunca. Justo lo contrario que busco yo cuando meto mi papeleta progresista en las elecciones. Así que, yo entiendo que los veinte millones de trabajadores son un orgullo para el gobierno y que la economía de los grandes datos les den la razón, pero que no se olviden de que son un gobierno de izquierdas y que la redistribución de la riqueza es uno de sus principios fundacionales. Que no se le olvide. Yo no lo hago y me da que otros votantes de mi perfil, tampoco.
HOY UN RELATO:
SEGUIR
De allí nadie volvía. Lo sabían todos. Era
igual que el frío. O el hambre. O la humedad. O el miedo. O las ratas. O los
chinches que se comían los camastros. O las columnas de humo que escupían las
chimeneas. Estaban allí, con ellos, desde el primer día. Realidades inmutables.
Lo importante, pensó aquella noche, como tantas otras, aterido de frío, no era
conocer las razones por las que no volvían o el criterio de selección, lo
importante era poder seguir diciendo a éste tampoco volveré a verlo.
Nota: este relato ha participado en el concurso de Relatos en cadena, de la Cadena Ser...sin suerte, nuevamente.
DIVERSIFICAR:
En el año 2016 había en Madrid poco más de 30 mil licencias de hostelería. En el 2022, es decir, con la pandemia de por medio, alcanzó las 32 mil. Seguro que os acordáis de todo el esfuerzo que se hizo desde gobierno comunitario y ayuntamiento, para que la hostelería siguiera viva, a toda costa. Pues se logró, con tanto ahínco que se animaron en exceso, porque meses después se bajó a niveles casi de principio de década: 28 mil. Es decir, en un año se han perdido casi 4 mil licencias. Locales cerrados, por resumir. Entiendo que no exageraría si añadiera que y bajando. ¿Qué pienso de esto? Que en lo nacional y en lo local, no aprendemos. Somos de no hacer caso al refranero, tan sabio, y ponemos una y otra vez todos los huevos en la misma cesta, y entiéndase por cesta construcción, turismo, hostelería. Ya deberíamos aprender a diversificar nuestra producción para que las crisis, cuando lleguen, que siempre llegan, que si hemos de aceptar que el mercado se regula solo, yo apunto que lo hace mediante una crisis cíclica, que estas crisis, digo, sean lo más leves posible. Para eso hay que tener cierta perspectiva institucional, el que quiera entender, que entienda.
LA CULTURA ES OTRA COSA (O DEBERÍA)
¿Recordáis cuando nuestro presidente hablaba en tejano, ponía las botas sobre la mesa y nos metía en guerras? Recordad como reaccionó la cultura, mayoritariamente y sin paliativos en contra de la guerra. No hubiera sido justo (no recuerdo si ocurrió) si nuestros productos culturales, léase literatura, pintura, cine, teatro, etc, etc, hubieran sido bloqueados, censurados, silbados, por culpa de lo que estaba haciendo nuestro gobierno. Pues me temo que por meter a todos en el mismo saco podemos cometer ese error. No todo el mundo en Israel apoya el genocidio en Gaza, incluso imagino que, más o menos visibles, que el miedo es muy libre, habrá en la cultura muchas voces discordantes. Por eso creo que nos debemos centrar en el culpable, o al menos el que de manera más fácil puede parar esto. Una vez frenado, pues después, los culpables. ¿No?
MEJOR JUSTICIA:
Seguro que lo recordáis, hace unos tres meses una narcolancha pasó por encima de la cáscara de nuez de la Guardia Civil, matando, si no recuerdo mal, a tres de ellos. Se detuvo a cinco o seis personas. Imaginad, es una ciudad relativamente pequeña, allí se conocen todos. Familiares de los asesinos y de los asesinados comparten patio de colegio, cola en el supermercado, paseo por la tarde...La indignación era lógica y máxima. Se podría haber dado el caso de que la Guardia Civil se hubiera dejado llevar por la rabia, por la venganza, y haber relajado la vigilancia de manera intencionada. Que el pueblo entrara en colera máxima y que la cosa terminara en un linchamiento público, con alguna desgracia grave.
Ahora viene la segunda parte de la historia, resulta que pruebas nuevas han determinado que los "asesinos" ahora ya con comillas, no lo eran, traficantes seguramente, pero no estaban en la lancha que terminó con la vida de los guardias civiles.
Por eso, yo, en estos casos siempre me acuerdo del bueno de don Alfredo. En una de sus historias, un hombre circula con su coche por la calle. A su lado lleva a su mujer, a la que unos días atrás un desalmado violó y apalizó. La mujer de golpe empieza a gritar ¡¡¡es él, es él!!! cuando se cruzan con un paseante por la acera. El hombre encolerizado baja de su coche y la emprende a golpes con el supuesto violador hasta dejarlo sin vida en la acera. Después, con los puños ensangrentados, vuelve al coche y retorna a la circulación. Dos calles después, al cruzarse con otro hombre, la mujer empieza a gritar ¡¡¡es él, es él !!!
Por eso yo, siempre, estaré a favor de la justicia y en contra, entre otras razones, por muy asesino que sea el asesino, de la pena de muerte.
EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO:
No sé si recordáis, pero cuando terminaron los famosos cinco días que pudieron cambiar el mundo y parte del extranjero intergaláctico, mi única pregunta fue cómo. Es decir, había que cambiar la dinámica, eso lo teníamos claro todos, y el presi pidió tiempo muerto. En baloncesto esto se hace para cambiar las cosas y las cosas se cambian tomando decisiones. Un ministro, al que el cargo le queda tan grande que no debería salir de X, donde es el amo, (sabéis de quien escribo ¿a qué sí?) ha perdido los papeles y el paso, metiendo al país y a la política patria en el fango. Sí, justo ese fango por el que pedimos tiempo muerto. Si ahora Pedro Sánchez no toma medidas, obliga a este tipo a dimitir, dejará su credibilidad a niveles muy bajos. Al menos eso pienso yo, hay que predicar con el ejemplo, y Oscar, se pongan como se pongan los acólitos, no está a la altura, ni de lejos, a la que debe manejarse un ministro. Pedro, ponte las pilas, el puente de cinco días ya terminó...
Hoy cerramos la semana como más me gusta, en modo cuento:
LA
PREGUNTA:
-Cariño ¿a mí me gustan los bocadillos
de calamares? – Justo unos segundos después de que cerrara la pregunta hubo un
par de risas mal contenidas. Después llegó un espeso silencio; donde cualquier
movimiento, ese grifo que no termina de cerrar, una tos inoportuna, una lata de
cerveza rompiendo su hermetismo, retumbaba con eco insoportable. Ella forzó una
sonrisa para salir del atolladero sin poner demasiada carne en el asador. Pero
hasta el más despistado de la reunión, a saber, su amigo Marcelo, que
jugueteaba con los hielos de su Martini, se percató de la tensión en la
mandíbula y de la mirada heladora con la que trató de dejar las cosas claras a
su marido. Después, de vuelta a casa, ya no hicieron falta más palabras, ni más
frases. Ni tan siquiera, mientras las maletas se iban llenando, fue necesario
que ella respondiera a la pregunta ¿A éste? ¡qué va! a éste solo le gustan
los bocadillos de pan con tomate.
ESCONDER LA VERDAD O MENTIR:
Ayer tuvimos una interesante charla con buenos amigos. No comulgamos en lo ideológico, pero sí en lo fundamental, así que es muy agradable no coincidir. El caso es que estábamos todos de acuerdo en algo muy simple que define los tiempos en los que vivimos. Yo puse un ejemplo que consensuó el resto. Hace unas décadas, cuando empecé a comprar el periódico diariamente, las noticias se contaban desde el prisma ideológico de cada medio, y la verdad se escondía o se disfrazaba en función de ese sesgo. Por ejemplo, se hubiera dicho en un medio que Sánchez pactaba con los independentistas para lograr un consenso nacional y en otro medio que Sánchez se arrodillaba ante los independentistas para aferrarse en el poder. Las dos noticias hubieran sido verdaderas, porque partirían de una realidad incuestionable. En cambio, ahora, un medio puede decir que Sánchez usó el falcón para viajar a Bruselas y reunirse en secreto con Puigdemont para ofrecerle un regreso a casa sin paso por el juzgado, y aun siendo mentira, y sabiéndolo el medio, calaría, la gente lo creería, y cuando supieran que no era verdad, el que lo supiera, dirían algo así como, bueno, bueno, no habrá ido pero otras cosas habrá hecho, menudo es. Y el medio que ha sacado la mentira a la luz no tendría consecuencias a nivel penal ni tan siquiera comercial, porque sus ventas no bajarían, más al contario. Esa falta de compromiso con la verdad, más allá de su interpretación siempre subjetiva, es lo que no vemos en la gran mayoría de los medios de comunicación hoy. Y eso siempre es muy peligroso.
