La tarde de Reyes me ha confirmado algo que ya venía sospechando desde que soy padre y acudo puntual al evento: los hermanos Wachowski pasaban las navidades en España. Esas estancias incluían el paso por alguna de las cabalgatas y ahí encontraron la inspiración para los escorzos de Keanu en su trilogía. Están inspirados en esos abuelos que son capaces de retorcer sus (364 días al año) doloridos y cansados cuerpos en pos de un diminuto caramelo. El culmen, y objeto real de la inspiración, es ese abuelo capaz de coger con la mano derecha un caramelo que se salía de su arco de influencia, anticipándose a un sorprendido niño, mientras con la otra sujeta el paraguas (abierto, para esos caramelos racimo) y estira una de las piernas para permitir el equilibrio necesario...no para sobrevivir, sino para ¡ poder seguir pillando caramelos ! Son los abuelos del "son pa´mis nietos" y su capacidad recolectara no tiene parangón en el mundo animal. Son auténticas cosechadoras humanas del pequeño proyectil azucarado. No me extraña que las ambulatorios estén repletos este lunes de abuelos doloridos y contentos con su botín. Doctor, me duele todo el cuerpo ¿quiere un caramelo? son para mis nietos.
6 de enero de 2012
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