2 de diciembre de 2011

DENUNCIAS

¿Retirar una denuncia exime al delincuente de la responsabilidad delictiva de su acto? Esto viene por un artículo que leí el otro día sobre la rigidez de la ley cuando se trata de violencia de género. Contaba la historia de un artista callejero que fue detenido porque su ex mujer, sobre la que tenía una orden de alejamiento, cuando ésta se acercó al parque donde él tocaba en la calle. Cuenta también otro caso de un marido detenido en plena calle cuando paseaba con su mujer y su hija. La denuncia la había puesto su propia mujer, con la que caminaba, se había sentenciado el alejamiento y posteriormente la mujer había retirado la denuncia. Ésta retirada no había sido efectiva en el momento de la detención por lo que la orden de alejamiento seguía vigente.
Sé que es un tema farragoso y que hay que andarse con mucho cuidado, pero extrapolando este principio a otros órdenes de la vida ¿tiene lógica? Me refiero a lo de retirar la denuncia y pensar que con ello el problema queda resuelto, como si estuviéramos en el patio del colegio y Pepito le pidiera perdón a Susanita. Yo pego a alguien en la calle. Esa persona me denuncia por agresión. Un juez, atendiendo al dictamen médico que demuestra que los daños sufridos por el denunciante son mi responsabilidad, decide ponerme una pena, la que fuera. Yo, que tengo mucho dinero, soborno al agredido y le doy cien mil euros para que retire la deuncia ¿No es, de facto, un soborno a la justicia?¿ya no es delito mi agresión porque el agredido haya recibido una compensación, la que fuera, y por ello retire la denuncia?¿ya no he pegado a un ciudadano con derechos y he de cumplir con la sociedad? Yo no lo veo tan claro. Esto no es un juego. Quizá así no se tomaría, en este tema, a la justicia como el pito del sereno. Porque me da mucho miedo que estemos creando, con tanta sensibilidad social, una herramienta para la venganza. Y me da miedo, no sólo por el hecho puntual, sino por lo que eso pudiera perjudicar a miles de mujeres que no tienen el valor de denunciar a sus agresores. La violencia de género es, para nuestra desgracia, una cosa muy, muy seria.

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