Hay una tienda de ropa, de la que no voy a dar más detalles para no regalarle publicidad (mucha o poca) que ha decidido, como campaña de implantación en la capital, sacar a la calle a una serie de Adonis de torso musculoso e imberbe, que, además, resulta son los propios dependientes. Ya me imagino la historia a la inversa, que no es que los dependientes sacaran a la tienda en pelotas a la calle, que ya me gustaría, sino que en lugar de bellos Adonis fueran hermosas damiselas ligeras de ropa que previamente han pasado un casting para vender prendas en los locales de la marca. Ya estaríamos con el sexisimo, con las trasnochadas ideas de los Beny Hill del marketing casposo y caduco y al Instituto de la mujer bramando contra la desigualdad de género. Pero no he escuchado nada sobre esto, es más, en la televisión se veían divertidas jovencitas haciéndose fotos con los hercúleos dependientes ¿Es que vamos a volver a las Mama Chicho versión nuez? Pues yo creo que ni una cosa ni la otra, o aquí todos iguales o se rompe la baraja. Es más, quizá es el momento de dejar las cosas así y que nosotros, inteligente usuarios, decidamos si nos ofende o no nos ofende. Si nos negáramos a caer en la trampa, cambiarían de táctica. Ahora, viendo a estos tipos, no sé si van a saber diferenciar una 38 de un trozo de lechuga, pero problemas para mover las cajas en el almacén no vayan a tener, lo mismo ahí está la clave, y he pecado de ingenuo, ya que todo esto es para ahorrarse toros mecánicos.
1 de noviembre de 2011
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1 comentario:
Ahí te dejo una entrada de mi blog con algunas concomitancias...
http://jesveldigital.blogspot.com/2011/10/acoso-sexual-femenino.html
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