Yo no sé si unos somos de marte y otros de miércole, pero el caso es que hombres y mujeres tenemos, por norma, una respuesta muy distinta en según que situaciones. Por ejemplo: la capacidad de atención y la asunción de una verdad incompleta. Voy a contar una escena: un hombre y una mujer hablan en casa. Ella, como buena mujer que se precie, al tiempo que habla, estará preparando la lista de la compra, pensando en la agenda del día siguiente y siguiendo las últimas noticias en el telediario sobre las revueltas en Londres. Empezará una frase del tipo "pues mañana nos vamos a…" En ese momento en la televisión aparece una noticia sobre algo muy interesante. Ella no termina la frase, sigue la noticia y vuelve. "Pues hoy al final he tenido más trabajo que nunca". No ha terminado la frase anterior. Y eso no es lo más curioso, sino que al día siguiente llamará a su pareja y le dirá, "oye ¿qué haces que no vienes? ayer te dije que comíamos con mis padres". Pero no, no se lo dijo. Y el caso opuesto es esta misma pareja. Ella le cuenta un par de cosas importantes sobre el trabajo. Él asiente. Entre otras cosas le dice que al día siguiente comen en casa de sus padres. Pero el hombre, incapaz de hacer dos cosas a la vez, como está viendo los deportes en el telediario y parce que el Kum no viene, es capaz de deslizar esa dulce vocecilla por los entramados oscuros de su cerebro, pasa a ser como una especie de melodía, y no se entera absolutamente de nada ¿Consecuencia? sea como fuera, este hombre va a llegar tarde a comer a casa de sus suegros.
En fin, es viernes, vacaciones, no estamos para profundidades, ! disfrutad ¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario