31 de agosto de 2011

BALANCE



Siento ser reiterativo, pero como diría aquel ¡ tenía que decirlo ! Ya se han terminado las jornadas mundiales de las juventudes católicas en Madrid. Aceptemos barco pues, ya que a lo hecho pecho: se lo han pagado ellos. Digamos que los polideportivos, le pérdida de ingresos por transporte financiado y la seguridad y limpieza pública necesaria viene de serie en cualquier evento de este tipo. Aceptemos barco como animal acuático. El caso es que quienes defienden las bondades laicas de la fiesta hablan de los beneficios para la ciudad: turistas y prestigio. Pero ¿no había una impresionante red de solidaridad entre cristianos que permitió que un altísimo porcentaje de los peregrinos pernoctara en casas particulares?¿no se habilitaron colegios y polideportivos para el mismo fin?¿Qué beneficio han sacado por tanto los hoteles de la ciudad? ¿La comida? idem, de idem, y no me imagino a estos peregrinos haciendo cola en un restaurante (no multinacional tipo Mac o Burguer). ¿Los taxistas? si se les subvenciona el transporte público ¿van a tomar un taxi? ¿Imagen? Puede que ahora haya fotos de la ciudad en miles de perfíles católicos del caralibro, pero ¿eso es bueno para Madrid? A mí no me salen las cuentas, y vale, soy de letras, pero vivo de los números y las cuentas no me salen...

1 comentario:

DEIVI35 dijo...

Ni a ti te salen las cuentas, ni a mi se me pasa el mosqueo por mucho tiempo que pase....