25 de febrero de 2024

 PROPÓSITOS DEL AÑO: 

Me he propuesto auditar (y motivar) el ejercicio en este 2024. No el físico, que ese, al nivel al que creo puedo alcanzar sin supeditar en exceso mi vida, creo que lo he logrado. Es el mental el que quiero revisar. Por eso me he lanzado un reto: leer 20 páginas al día. Como veis no soy demasiado exigente ¿quién no puede leerse 20 páginas un día? Si, ya lo sé, si el sábado y el domingo te haces el remolón hay que leerse 60 el lunes. Pero bueno, ahí está el reto, alcanzar las 7.300 páginas de ficción (prensa y manuales no cuentan) en el 2024. Para ello tengo una hoja de Excel (mi fiel escudero...) en la que voy anotando los libros y las páginas. El año no va mal, a la fecha siete novelas terminadas y 1.540 páginas, casi a 30 por día. Y no es esto lo que me invita a contaros esta frugal iniciativa, sino que releyendo los datos para ello me he dado cuenta de algo muy significativo: el 85% de las novelas están escritas por mujeres. Solo se ha colado Albert Espinosa entre las Elviras Sastre, las Lucía Gavás, las Nieves Hidalgo. No ha sido premeditado, la culpa la ha tenido Eva Baltasar. Su trilogía Permafrost, Boulder y Mamut ha trastocado de forma radical mi línea de flotación. Estos libros han surtido un efecto que no había sufrido desde que, muy adolescente, me leí La insoportable levedad del ser y me convencí de que quería ser escritor. El resto ha sido pura inercia y de todas he aprendido más de lo que suelo aprender en un libro. Ahora mismo, en cuanto termine de teclear, seguiré con Las vulnerabilidades de Elvira Sastre, que va camino de dejarme igual de tocado. Gracias, chicas, crezco cuando os leo. 



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