EL CURA Y LA BIBLIA:
Se ha montado mucho revuelo con lo del cura de Don Benito. Sí, es verdad, traficaba, y eso ya se sabe, a Jesús le molestaba ¡no le iba a molestar! si entró en un templo látigo en mano por un mercado legal. A no ser, que lo que estuviera defendiendo fuera su territorio comercial. En fin, no me lío ahora con revisionismos. El caso es que yo no lo veo tan raro. La Biblia no recuerdo que hablara sobre el celibato, por lo que a quien se esté zumbando este hombre, siempre que haya voluntariedad entre ambos, poco puede importarle al Dios de guardia. En cambio, sí que hablan las sagradas escrituras de que nos amemos los unos a los otros, sin distinción de género. Y eso hacía este buen samaritano del orgasmo, facilitar a los más necesitados el estar a la altura en el tema de la satisfacción ajena. No lo veo yo tan preocupante, salvo por la cuestión de la salud y el mercado ilegal que no pasa por hacienda. Pero en eso, la Iglesia, mejor que no se meta, si no quiere salir escaldada, que como empecemos a revisar actividades comerciales off de récord...
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