TAMBIÉN ES DEPORTE:
Se ha hablado mucho del caso de una pobre madre y una más pobre niña todavía que tuvieron la "osadía" de acudir al campo del Atleti con una camiseta de Vinicius, probablemente el jugador más odiado, poniendo en riesgo el listón dejado por su antecesor Cristiano. Un grupo de cafres, tristemente cafres, tristemente numeroso y tristemente común, empezaron a increparlas, insultarlas e intimidarlas. Para la desgracia de quienes disfrutamos del deporte, estos tipos forman parte de él. Es lo que hay. Negar lo evidente no tiene sentido. Pero también tenemos momentos como el que os muestro en la foto. Un aficionado del Bilbao sufriendo como todos los aficionados a su alrededor celebran el 3-0 en el derby vasco. Está feliz, no se siente intimidado, ni molestado, ni humillado. Además, está ahí porque un amigo, socio de La Real, le cedió su abono para un partido de esta enjundia. Eso, con mucho agrado por mi parte, también forma parte del deporte.
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