Vamos medio cerrando la semana con otro cuentecito...
MISIÓN CUMPLIDA:
Cuando regresó del pasado
no recordaba nada de lo que había ocurrido. No se asustó, un experto en física
cuántica puede anticipar ciertas carencias en un lance de ese tipo. Pero como
la aventura tenía un único y claro objetivo, corrió, en un acceso analógico que
le hará reír tantas veces, hacia la vieja estantería de su despacho, donde
descansaban los 50 tomos de su adorada Historia Universal. Tan manoseados y tan
ordenados. Buscó con el índice, haciendo una regresión cronología, hasta que se
topó con el hueco donde debía descansar el tomo 25 que versaba sobre la Segunda
Guerra Mundial. Con el corazón acelerado escrutó el lomo del tomo anterior y
sonrió al leer el título: 1914 el inicio de la Guerra Mundial. Lo abrió
para releer una historia conocida. Misión cumplida, se dijo.
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