14 de octubre de 2011

EL CONTROL

Ayer me paró la policía. Municipal. No sé si os pasa a vosotros, pero cuando voy con el coche y me dan el alto es como cuando mi padre salía al pasillo y gritaba mi nombre completo de una forma tan violenta que pasaba a ser monosílabo. Entonces hacía inventario antes de presentarme ante la autoridad competente. Tenía claro que una buena defensa requiere de argumentos, y que una guerra no se gana si no sabes contra qué luchas. Así que intentaba recordar si me había dejado las botas de fútbol llenas de barro, los pantalones del día anterior tirados en el salón, si había roto algún vaso, si me había cargado algo del mobiliario...cualquier cosa era susceptible. Pues eso mismo me ocurre. Mientras voy deteniendo el coche hago inventario: las luces, sí, las cambié en la revisión. La matrícula, uf, un poco desgastada. Los papeles, sí, claro, aquí deben de estar. Ay madre, el seguro...pero ¿no lo comprueban ya ellos? Las luces de repuesto ¡¡¡ pero si casi no sé ni como se abre el capó !!! Así cuando el agente (la, en este caso) me da las buenas tardes, tiemblo como un flan. Iba con mis hijos. Es un control de documentación. Le doy el carné, después tardo en encontrar los otros dos papeles. Mis hijos ojipláticos, alucinados con la situación. Guau, guau, dice el mayor. Miro a mi derecha, a los otros dos policías, y entiendo a la primera. No digas nada, hijo, no digas nada, pienso. Voy a comprobar la documentación, me dice. En esos largos segundos intento normalizar la situación. Hijos, esto lo hacen por si papá ha robado un coche. ¿Has robado un coche? No, no, lo digo que lo hacen por si...Su documentación, Don Antonio, puede seguir. Como alma que lleva el diablo salimos de allí. Papi, papi - dice el pequeño- ¿estaban enfadados esos policías contigo? No, hijo, es que tienen que trabajar así de serios. Papí, papi- dice el mayor- ¿no era un poco macarra el otro policía con ese tatuaje en el brazo? Pues, hijo...no sé que decirte...

Nota: con especial cariño para Vilanew.

8 comentarios:

Villanew dijo...

Pues muy bien. Lo del pensar que te van a examinar es normal, a mi tambien me pasa; pero eso es como el buen estudiante que si llega al examen con todo preparado no tiene nada que temer. Eso de que los policias te rompen un piloto con la porra para despues denunciarte, creo que solo es en las pelis.
Me congratula que tu reflexion en voz baja o incluso alta en algunos casos no fuera: no tendran otra cosa que hacer, sino parar a un padre con sus hijos, en lugar de estar deteniendo a ladrones terroristas, etc. Esto es mas comun de lo que pensais y seguro que muchos de los que lean esto pueden hacer suya estas reflexiones.
Quizas se entenderia mas,por ejemplo, despues de perseguir a un vehiculo durante 1 km que circulaba con una rueda sin neumatico, solo con la llanta, y sin querer detenerse. tras interceptarle descubrir que conducia una madre con un bebe y con un ñiño de 4 años, sus hijos, borracha como una cuba.
Deciros que cuando un policia da el alto a un vehiculo no sabe a quien esta parando, no tiene inquina personal contra nadie; bien se hace al azar o bien si se busca un perfil concreto a controlar, depende de las circunstancias.
De cualquier manera, si uno no es un pieza siempre será mejor que te atienda, asista, ayude e incluso te controle un policia que no un sanitario o un bombero, si ellos intervienen en la mayoria de los casos será que te ocurre algo grave.
A los niños: los polis estan para ayudar y para coger a los malos y llevarlos ante el juez que es el que los castiga.
Transmitir a los niños una imagen de rechazo a los policias, hará que de mayores, no respeten el principio de autoridad en todos los ambitos incluido en casa.
Cada uno que haga su reflexion.
Salu2

Larrey dijo...

Me gusta esa frase más vale que te revise un policía que un sanitario...

Larrey dijo...

Ah, por cierto, he suspendido más de un examen teniéndolo bien, pero que bien preparado, porque hay poli...digo, profesores que quieren tocarte las pelotas, te las tocan...Ni todo es blanco, ni todo es negro. Ni los buenos son siempre los buenos, ni los malos son siempre los malos. O mejor dicho ¿quien me asegura que los que van vestidos de buenos no son los malos y a la inversa? La teoría nos la sabemos todos, pero a mi me gusta creerme la práctica. Para lo bueno y para lo malo. Así que un tío con uniforme es, básicamente, alguien que en teoría está al servicio de la comunidad, se le paga por ello y ha de responder ante sus superiores si no lo hace. Pero como en la empresa privada, luego hay mejores y peores trabajadores. ¿No te parece?
Eso sí, jamás diría una opinión negativa de un policía delante de mis hijos, no tienen criterio para enterder la sutileza y tomaría la parte por el todo. Ellos son más simples y prefiero que sigan pesnando que los qeu van de buenos son buenos. Ahora, cuando estoy solo, opino.

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


COMPARTIENDO ILUSION
LARREY

CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...




ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS, CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

José
Ramón...

Anónimo dijo...

Lo políticamente correcto está convirtiendo a las sociedades que lo padecen en dictaduras de la farsa. Si opinas sobre inmigración, nacionalismos, estamentos... eres automáticamente racista, catalanófobo, facha, rojo, antisemita o, se padece islamofobia.
Lo mismo ocurre cuando se opina de las instituciones (sobre todo especialmente con algunas de ellas) no se pueden criticar (salvo desde la más absurda apariencia de "inocencia" e inocuidad) sin ser tachado de antisistema como minimo.
Toda dictadura comienza por coartar el derecho de opinión, adjuntándole un riesgo con distinto grado de consecuencias, pero el fin de las dictaduras es conseguir traspasar la barrera de la autocensura para tocar directamente la moral del individuo. Como todos sabemos esto se consigue mediante la manipulación temprana de la opinión: los niños.
No decirle a un niño que algo es malo y corrupto no significa que deba hacerse lo contrario; lo ideal es fomentar el espíritu crítico que convierta a los niños en personas capaces de analizar la realidad sin temor a ser catalogados (como lo que no son) o aun peor, entrar en disputa con los principios morales que le inculcaron.
Decir que los niños que no se formen una opinión muy positiva de ciertas instituciones (para lo cual se pide la colaboración de los educadores) puede culminar en el descarrilamiento personal y social de esos niños cuando sean adultos, me parece sencillamente una maniobra tan trillada como pérfida. Bastante se ocupan las autoridades de turno en fomentar el cine propagandístico. Hay que asegurar que cada generación tenga una nueva remesa de guardianes.

Decir que "en todo hay de todo" es una obviedad que precisamente por simple, solo puede ir dirigida a los niños aún sin capacidad para digerir otros conceptos. El análisis que puede hacerse desde un punto de vista formado e intelectualmente correcto, no puede sin embargo evadir la razón de ser de aquello analizado. En este caso, la policía es lo que es: un instrumento del poder, y al igual que una trompeta será tocada por quien pueda soplar por su boquilla, ya sea el trompetista un desastre o un virtuoso, los instrumentos al servicio del poder acatarán las ordenes de quienes manden. Por lo tanto, si un juez, funcionario chupatintas, policía, fiscal etc. están al servicio incondicional del ciudadano, será por la voluntad del poder de que así sea, no porque la institución tenga intrínsecamente tal premisa.
Sí, un individuo como tal, podrá dejar de formar parte de un cuerpo o institución si sus principios entran en conflicto con la misión que le encomienden, pero la institución seguirá existiendo. Que esas instituciones lleguen a ser el autentico instrumento del pueblo solo será posible mediante la estrecha vigilancia del pueblo al que sirven, por lo tanto, a los niños de hoy habrá que prepararles para ser capaces de juzgar la realidad con la que se tendrán que enfrentar de adultos.

Para terminar solo diré que no estaría de más que hubiese mas sanitarios y bomberos que policías, tal vez esté equivocado, pero yo me sentiría mas seguro.

Larrey dijo...

Al único hijo que le dije que "hay de todo" es a uno que va camino de los cinco años y se llama Trastero de la Imaginación. A mis hijos no les hablo de estas cosas, ellos se están formado su opinión solitos, y cuando preguntan suelo ser lo más aséptico posible e imparcial.

Anónimo dijo...

Yo tampoco hablo a mis hijas de estas cosas puesto que tampoco tienen edad, igualmente cuando me preguntan procuro ser imparcial en tanto soy consciente de que toda opinión puede estar condicionada por una serie de traumas o complejos que se forjaron a partir de una realidad que tal vez ya no sea la misma. En cualquier caso no aludía a lo que tú digas a tus hijos, o yo a mis hijas, si no al mensaje meridianamente claro de otro contertulio.

Es evidente que si le preguntamos a un damnificado del estamento eclesial de principios de siglo, su opinión sobre tal casta, nos muestre un sentimiento bastante marcado de rechazo. No tendría sentido que un niño de hoy en dia compartiese la visión de aquel al que se vulneraron todos sus derechos y fue víctima de todos los abusos posibles.

Igualmente (y si todo marcha medianamente bien) dentro de unos pocos años un niño que hoy en dia tenga 10 o 15 años tampoco debería compartir la opinión sobre la guardia civil, policía etc con alguien que fue víctima de la dictadura franquista.

Evidentemente la opinión se forja mediante la experiencia. Sin embargo, yo si le explicare a mis hijas cuando llegue el momento, que si bien ciertas consideraciones de su padre están basadas en una realidad que ya no existe, y por tanto bajo un sesgo inaceptable como para ser consideradas portadoras de justicia atemporal, es muy necesario no caer en dogmas provenientes de un poder cuya única motivación y propósito es el de convencer de la necesidad de sus actuaciones.

Les contaré que si bien en los tiempos actuales, ciertas instituciones son transparentes y merecedoras de la confianza del ciudadano (si es que cuando llegue ese dia esto es realmente así) en otros tiempos fueron sus opresores y carceleros.

Para que no se repita la historia. Esa que nos ha enseñado lo que ocurre cuando el pueblo afloja la vigilancia sobre ciertos estamentos (religiosos, militares, policiales, políticos etc)

Pero vamos, al margen de otras consideraciones educativas, no creo que personalmente pueda algún dia llegar a ver a ciertas autoridades como "mis amigos" protectores dispensadores de justicia. Creo que siempre tendré esa incomoda sensación cuando tenga que relacionarme con ellos, de tener que contar con la suerte de dar con un tipo decente y que no tenga un mal dia. La misma que tú tuviste cuando te detuvieron en el control. Espero que mis hijas (y los tuyos) puedan pararse en ese mismo control cuando llegue el momento, sin que se les acelere el pulso, les suba la tensión o se les arruine el dia. Y para eso, espero que su confianza se base en la imposibilidad absoluta de que un señor con pito y porra pueda faltarles al respeto o tratarles injustamente sin consecuencias.

Larrey dijo...

El estado tiene el monopolio de la violencia (ejército y fuerzas de seguridad) y eso lo ejecutan seres humanos, así que yo tendré siempre cautela, porque a lo mejor sólo hay un garbanzo podrido, pero tiene pistola. Y lo que tu dices, hay ejemplos más recientes: La Guardia Civil. Era un coorporativo equistado en la violencia, y hoy en día su labor es casi humanitaria en la carretera, es una barbaridad. Y seguro que sigue habiendo capullos, y un capullo cuya palabra es ley, es un capullo con mayúsculas