7 de marzo de 2024

 Me encanta cuando los micros dejan un regusto de humor...

LAS GAFAS:

            Lo malo no era que se le hubieran caído las gafas. Tampoco que estuviera arrodillado, palpando con sus manos la tierra, desesperado, intentando encontrarlas. Ni mucho menos ese murmullo creciente a su alrededor. Lo peor de todo era que no le hubiera hecho caso a su madre: pero ¿cómo vas a ser torero tú, hijo mío?


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