EVO

A mamporro limpio, así han zanjado los cuerpos de seguridad bolivianos una manifestación de perfil indígena y ecologista. Llevan meses luchando por sus derechos y por defender la integridad del Parque Nacional Isiboro Sécure. Evo era uno de ellos, al menos con su jersey y sus maneras nos quería engañar. Lo aprendí en la facultad, el Estado se define fundamentalmente por el monopolio de la violencia. Y así ocurre siempre. Ya sea en una ejecución Yankie, en un asesinato de Estado chino, en una cárcel cubana, en un misil israelí o en la represión de cualquier manifestación o protesta. Sea cual sea el tipo de Estado tarde o temprano saca la porra y te da. Más o menos fuerte, más o menos rastrero, más o menos legal, pero te da. No voy a decir que esté decepcionado, porque en política hace años que me desconfiguré para borrar del disco duro el programa ILUSIONA-T pero me pone triste que se pierda el rumbo de una forma tan evidente, tan zafia y tan común: hostia al que se levanta. Me parecía un elemento, Evo, interesante e indispensable para sacar de la ONU, la OTAN y su puta madre tanta rancia corbata, tanto estudiante de económicas y tanto político al uso. Pero, uno no sabe si creer que el ser humano es así, o que se corrompe con el poder. Pero uno tras otro, lo vamos viendo. Por suerte aun quedan políticos con cierta dignidad. La ministra de Defensa, María Cecilia Chacón, ha dimitido como protesta. Miraré las hemerotecas, pero eso sí que parece un acto sin precedentes. No me imagino, a este lado del gran charco, un respuesta de este tipo ¿La policial?, no, hombre, me refería a la ministra...