Hay frases o respuestas tipo que me desconciertan. Supongo que como escritor (que bien suena esta pedantería), tomo a cualquier ser humano interactuando como un caldo de cultivo para futuros personajes y situaciones. Así, como si fuera el narrador, me hago preguntas. La frase de hoy es "felizmente casado". A nadie se le ocurre contestar "soy felizmente padre" o "soy felizmente del Atleti"...bueno, eso rallaría el sadomasoquismo. En fin, que uno es lo que es y se supone que eso le hace feliz, ¿por qué entonces, según qué personas, se ven obligadas a recurrir al manido cliché de "felizmente" cuando se trata del estado civil?¿Es una advertencia? un eh, tranquilo, machote, que estoy como un queso, me gustas pero, ups, mi marido, que me hace tan feliz, se interpone entre nuestros órganos genitales. ¿O es más bien al contrario? que con esa frase lo que dice el interfecto es que está casado y se siente en la obligación de decir un felizmente que no es más que un grito a la ventana de su rutina del tipo ¡sácame de aquí!? De echo, ahora que le doy vueltas, ¿habéis escuchado esta frase alguna vez fuera de una pantalla de cine? Y voy más allá, ¿alguna vez quien la dijo no terminó besando a quien preguntaba antes del último fotograma? Desde luego que a previsible, al ser humano no le gana ningún otro bichejo.
30 de septiembre de 2011
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1 comentario:
Felizmente cazado.
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