ESPÍRITU OLÍMPICO:
Ahí me tenéis, sin saber su segundo apellido, si le gustan los macarrones con queso o sin queso, si es aficionado al rock o más al rap, apretando el culo, los dientes, esperando que mantuviera la espalda lejos del suelo, celebrando con los puños el final del combate y la medalla de bronce (Fran Garrigós). Me pasa cada cuatro años. Y en el judo aun puedo decir que poco, pero lo practiqué algunos años. Pero hay deportes que me atacan (todos, leñe, no seas modesto) y de los que no conozco ni media docena de normas. Ayer, me sorprendí a mi mismo chasqueando la lengua porque Maialen se había dejado la segunda puerta, y la iban a penalizar. Yo, que no he montado en canoa más que en el Duratón o en el Sella, con las aguas serenas como el fondo vacío de un plato. Soy olimpista de sillón, lo reconozco. Lo llevo un poco en la intimidad, la verdad, pero los veranos con olimpiadas son otros veranos. Y os dejo, que han empezado los octavos de pin pon...
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