Hoy toca cuento...
LA LLAMADA:
Una
vez más accede a su cuenta personal del trabajo. Maldita rutina, se dice,
desperezándose de la desgana. El servidor le ofrece dos posibilidades para
identificarse: o un mensaje de texto o una llamada. Elige, como siempre, la
segunda. El teléfono vibra, él sonríe, pero después recuerda la última vez que
pasó por la oficina. Una compañera, que no recordaba su nombre, le preguntó por
qué no elegía el mensaje de texto. Él se limitó a contestar que por costumbre
¿para qué explicarle que así, al menos, recibía una llamada en su teléfono?
No hay comentarios:
Publicar un comentario