NUEVA CANCIÓN: 

Pues nada, que Fernando y yo, después de unos mesecillos de trabajo interrumpido, tenemos nueva canción con su video correspondiente...

Esperemos que os guste. 

 Un cuento muy cortito...

BUSCANDO:

Toda la vida buscando una persona que le hiciera sentir único, amado, respetado, comprendido, seguro, especial, diferente…sin darse cuenta de que no ponía el más mínimo empeño en que nadie se sintiera, gracias a él, único, amado, respetado, comprendido…

 GANAR:

Que dice Feijoo que él ha ganado las elecciones y que otros se conforman con no haberlas perdido de tanto como se esperaba. Interesante reflexión, porque si todo termina como parece ser que terminará, Alberto será, de nuevo, el jefe de la oposición con lo que de facto (si A es igual a B...) se habrá conformado con tener más votos que los demás aunque no termine siendo elegido presidente. En algo estoy con el gallego, cada uno se pone los objetivos que estime oportunos. A él le basta con que los demás tengan menos votos para considerarse vencedor en las Elecciones a la Presidencia del gobierno. Lo de ser presidente de gobierno es un éxito para otros

 DATOS: 

Pues parece que, tal y como llevan gruñendo y vociferando desde ciertos rincones, oscuros desde mi cojera, se confirman los peores augurios con el gobierno extinto ya de Pedro Sánchez: se ha partido España y se ha arruinado en el camino. 

Por un lado tenemos los mejores datos de empleo desde antes de la crisis de 2008 y por otro, en las últimas elecciones, han arrasado en Cataluña, en votos, los partidos constitucionalistas que no ven con buenos ojos la independencia. 

Los negros augurios se diluyen con los datos, datos, datos...

 ALBERTO, BIENVENIDO...

Pues don Alberto, Albertito, Albertiño, bienvenido a la democracia española, una democracia donde los ciudadanos elegimos a los representantes de las Cortes y éstos, una vez toman posesión de sus cargos, votan al presidente de la nación. Eso, espero, es lo mínimo, lo sabías antes de presentarte a las elecciones. Los brindis al sol de la lista más votada están muy bien para las soflamas mitineras, pero cuando hay que ponerse al turrón, las normas son las normas; que hasta donde yo sé los conservadores las defendéis a muerte. Si la llamo tradición o de toda la vida, lo mismo te cuesta meno entenderlo. Aclarado esto, pues hala, que los españoles hemos decidido, ahora tu trabajo es convencer al número mínimo de diputados para ser elegido presidente. Manos a la obra, como bien has expresado estos días, habéis ganado las elecciones, es vuestro trabajo. Luego, si no lo conseguís, pues a un lado y a esperar para ver si otros lo consiguen. Ahora, si sólo VOX quiere pactar con vosotros, yo me lo haría mirar...Pero vamos, el que siembra insultos recibe negativas. Ahora no es fácil pedir a los representantes de millones de ciudadanos a los que has equiparado con Chapote, que te voten presidente. 

 CORREOS: 

En un momento como este me gustaría se un influencer, si es que se escribe así, y que mis opiniones calaran en cientos de miles de personas. Resistiría la tentación ¿lo haría...? de pedir el voto para un partido progresista, pero, ahora mismo, estaría grabando un video (!!! en vertical ¡¡¡¡) frente a una oficina de correos. Porque sí, creo que es de bien nacidos ser agradecidos, y más cuando los currantes tienen que soportar las sandeces y la falta de respeto de los de siempre. Sin entrar a valorar las sombras de pucherazo que lanzan desde la caverna por si las moscas, en una muestra más de que el trumpismo cala en todas las derechas del mundo, más que nada por no revolverme el estómago, mi sentido común me pide un aplauso para los miles de trabajadores del servicio de correos que durante semanas han trabajando como animales para que nosotros podamos votar desde nuestro lugar de vacaciones. Como hacíamos en su día para agradecer a los sanitarios, tal vez hoy deberíamos salir a la ventana y dedicarles un aplauso a estos currantes. Más que nada para que salgan limpios de todo esto, que a la gente le gusta echar mierda en los ventiladores y termina manchado quien no debe. 

Gracias por la gestión de casi 2,3 millones de votos. 

 Hoy vamos de cuento.

EL SUEÑO:

Cuando recordamos algo lo adornamos rellenando, con cierta aquiescencia, los huecos a los que no llega la luz de la memoria. No hay autobiografía más cruel que la propia realidad, y los recuerdos son como pequeñas cápsulas autobiográficas. He recordado tantas veces aquel momento, que no sé si las gafas blancas de pasta son realidad, o sueño; si el escote en el que me perdí, legítimamente, por última vez era un jersey de cuello vuelto de esos que gustaba llevar en invierno. Tampoco recuerdo si fue en verdad en el rincón de siempre de nuestro bar favorito; ni si fue ella quien me citó, o quedamos por pura rutina; tampoco sé por qué no hablamos en casa. No sé si ella estaba tan triste como lo recuerdo, o eso lo utilizo como escudo para remitir un dolor que no es finito, como todo lo que es principio y fin. Recuerdo sus palabras ¿o también las he almidonado? Que me seguía queriendo, que no era por mí. Unas veces ruego que no me abandone, otras me enfado, y no se cual de ellas es ficción y cual fantasía. Lo que sí recuerdo siempre con la misma nitidez es el momento en el que ella se levantó y abandonó con paso firme nuestro bar de siempre. Segundos después de que la calle me la robara de forma definitiva, mi corazón decidió salirse del pecho, un pecho que, al parecer, no consideraba un lugar digno para claudicar. Lo vi ahí, a unos metros de mí, rendir las naves, unos segundos antes de que el camarero, con la cara desencajada, se acercara, gritando ¡un médico! Claro, todo esto no sé si fue así, o si incluso ni si fue, porque desconozco si los fantasmas podemos soñar. 

Me apetece, además, compartir la estrofa de la novela "Días sin ti" de Elvira Sastre, responsable directa de la inspiración:

"Dora decía que los recuerdos no son más que sueños en el pasado, pruebas de otras vidas que no nos atrevimos a vivir. He vuelto tantas veces a aquel instante que temo que no sea cierto..."

 VOX Y LAS JONS:

Me ha llegado a casa la cartita del partido de verde. Ni las abro, pero mi pareja me dijo, venga, será bueno ver las sandeces que cuentan. Ni el mejor de los monólogos. Que rebaño de frases hechas, de soflamas vacías, de tiros al aire, que oda al vacío hecha de prosopopeya hueca y rancia. Ah, y una errata, salvo que Sánchez, a los españoles, nos haya impedido explorar los recursos patrios. 

A mí todo lo que leía me resultaba familiar, así que he tirado de hemeroteca para hacer un paralelismo entre las mentiras de VOX y las de unos tal Falange para las elecciones de 1934. Que dice VOX que Sánchez ha amenazado el derecho a la propiedad, lo que Falange dice en su artículo 13 que El Estado reconocerá la propiedad privada como medio lícito para el cumplimiento de los fines individuales, familiares y sociales. Vox dice que Sánchez ha acabado con el bienestar de las familias a lo que las Jons dice, en su artículo 12, que La riqueza tiene como primer destino –y así lo afirmará nuestro Estado– mejorar las condiciones de vida de cuantos integran el pueblo. No es tolerable que masas enormes vivan miserablemente mientras unos cuantos disfrutan de todos los lujos. Vox dice que Sánchez ha sacrificado nuestra soberanía y que ya no podemos explotar (ellos dicen explorar...) nuestros recursos, a los que Falange dice, Nuestro sentido espiritual y nacional repudia también el marxismo. Orientaremos el ímpetu de las clases laboriosas, hoy descarriadas por el marxismo, en el sentido de exigir su participación directa en la gran tarea del Estado nacional. VOX dice que el gobierno ha conculcado (¡toma palabro!) las libertades más básicas, tomando por asalto las instituciones, a lo que Falange dice que La Constitución vigente, en cuanto incita a las disgregaciones, atenta contra la unidad de destino de España. Por eso exigimos su anulación fulminante. Vox dice que busca una España en la que primen los lazos fraternos, Falange reprobamos e impediremos a toda costa los abusos de un interés parcial sobre otro. VOX dice que respetará el medio rural, a lo que Jons dice que hay que elevar a todo trance el nivel de vida del campo, vivero permanente de España. Vox dice que Sánchez ha traficado con nuestra unidad nacional a lo que Falange dice España es una unidad de destino en lo universal. Toda conspiración contra esa unidad es repulsiva. Todo separatismo es un crimen que no perdonaremos.

En fin, los paralelismos son tantos y tan claros que uno no sabe si reír o llorar, que rima con vomitar. Lo que sí sabe es qué votar. 

 LOS TIEMPOS:

Me ha parecido muy interesante el artículo de esta semana de Rosa Montero. Aunque escribir interesante y Rosa Montero es una redundancia. El caso es que habla de una escritora menor de cuarenta que ha salido del armario con una especie de novela ensayo. Su entorno, con pareja desde hace años, conocía esta realidad de primera mano, pero el resto no. Conocimiento que por su puesto es irrelevante a la hora de valorar su obra, ni para bien, ni para mal. En un momento hace una reflexión sobre las libertades actuales y las de los ochenta con esta frase: "Por todos los santos. !Si en 1988 Bibiana Fernández presentaba, junto a Carlos Herrera, el programa de variedades de TVE de los sábados por la noche!, un espacio muy blanco y muy familiar sin que aquello pareciera nada extraordinario". Y es verdad, me imagino ahora si una persona de ese perfil presentara, por ejemplo, el Gran Prix con el bueno de Ramonchu como se pondrían los voceros de la caverna verde con el adoctrinamiento sexual, con la familia tradicional, y blablabla. Como nos dice Rosa, los derechos no son una flecha que cuando se lanza avanza, y avanza, y avanza. No, cae. Y no solo cae, sino que vuelve hacia atrás. En el grupo de la familia les he puesto un meme en el que sale Franco y un texto que dice que con Franco uno no tenía problemas porque le pusieran en una mesa electoral en vacaciones, que tiempos aquellos. A lo que mi madre ha respondido: Estos son aquellos tiempos. Mi madre se acerca a los ochenta, ha vivido mucho, entre otras cosas más de 25 años de dictadura. Así que sabe de lo que habla. Miedo, eso es lo que me da, mucho miedo. 

 LA PINTADA: 

No es actual, pero circula por ahí como si lo fuera. No importa, en realidad, porque es real, valga la redundancia. La frase reza (ja, chúpate esa VOX): Menos libros y más España. Digo que da igual que no sea actual porque refleja el miedo que tenemos muchos, por el más que previsible escarnio a la cultura si las urnas no revierten las sospechas. Lorca no está tan lejos. Hoy es una pintada, mañana un quitamos el punto morado en las fiestas, censuramos a Virginia Wolf o a Lope de Vega (¡¡¡¡ Lope de Vega!!!) y de ahí ¿a dónde? El humorista Raúl Pérez dijo en la Ser la semana pasada que terminarían prohibiendo la película Molin Ruge por ser roja. Y no exagero, que se lo diga a Buzz Lightyear. Aunque no oculto mi optimismo al comprobar que la frase en cuestión no arroja ninguna falta ortográfica, encomiable esfuerzo a agradecer, me atrevo a arrojar un poco de luz a los autores de la misma: Cervantes, Concepción Arenal, Lorca, Rosalía, Pardo Bazán, Bequer, Campoamor, Quevedo, Gloria Fuertes, Machado, María Moliner, Galdós, Almudena Grandes, Delibes, Millás, Elvira, Marías, Dueñas...la lista es inabarcable. Todos los expuestos compartían dos cosas, vivían de escribir libros y eran de nacionalidad española. Esa es España también, tarugos. Es, sobre todo, nuestra España. Llevamos menos pulseritas y sacamos menos banderas de paseo, pero somos España. Cazurros. Y, aunque os resulte extraño, la vamos a defender. 

 LAS RESPUESTAS DEL ARQUEÓLOGO: 

Entrevistaron el sábado en A vivir (La Ser) a Jordi Serrallona, arqueólogo. Todas sus respuestas fueron ingeniosas e inteligentes, diría que más allá del ámbito de su profesión. Pero hubo dos que me obligaron a dejar de fregar y escuchar el resto casi con pleitesía.

PREGUNTA: En tu profesión, como le pasaba a Indiana, ¿te has topado con muchos nazis?

REPUESTA: Desafortunadamente, hoy en día, es más fácil encontrarse a un nazi por la calle que en una excavación.

¡¡¡ZASCA!!!

PREGUNTA: ¿Qué animal es el más peligroso con el que te has encontrado en tu trabajo?

RESPUESTA: El homo sapiens. 

¡¡¡ZASCA 2!!!

En fin, creo que no hay nada más que añadir. Tal vez amén. 

 EL ANTITAURINO SANFERMINISTA:

Todos los años sufro la misma dicotomía. Soy antitaurino desde la adolescencia, y con la edad, me he vuelto más activo, hasta sentir nauseas con todo que huela a tauromaquia. En cambio, soy un forofo de los encierros de San Fermín. Tendría que echarle la culpa a mi Tía Encarna, de cuando aquellos veranos en su chalet toledano todos los primos madrugábamos para ver con ella el encierro. Pero hay algo más. Yo lo veo como un vegetariano que una vez al año se come un buen filete. Con remordimientos, claro, pero sin poder evitarlo. Todo lo que rodea al encierro me fascina, la camaradería, los cánticos, tantas tradiciones como la de saludar al vaquero antes del comienzo, como señal de respeto; que cada uno tenga su recorrido, como se adivina quien es novato y quien sabe de qué va. Los nervios, las cruces que se besan, el que calienta con más profesionalidad y el que no sabe si sube o si baja. El chupinazo. Esa primera fila de policías, tan tranquilos, sujetando a la prole, mientras se vienen encima miles de kilos con cuernos. Los que hacen el torpe cruzándose, los que tocan los cuernos. El guiri al que la suerte le salva la vida todos los años. Y los que hacen una carrera de esas respetuosas y cargadas de belleza (culpable, en mi caso), situándose junto al toro, sin llegar a tocarlo, manteniendo su ritmo una decena de metros, saltando los cuerpos menos duchos que van cayendo, hasta el flaquear de las piernas y ese separarse, como con pena, pero sin hacer ruido, de su compañero de viaje. Sí, lo siento, soy un antitaurino al que le gusta, todos los años, sentarse frente al televisor y ver los Sanfermines. 

No me consuela pensar que durante los encierros sufrir en exceso las reses no sufren. Están ahí para lo que están, para morir, rodeados de sanguinolenta agonía, por la tarde. Así que la culpabilidad no baja. Pero no lo puedo evitar. 

 Hoy, en modo video, con humor y cojera, la ocupación o el miedo a, mejor dicho...

 DESOKUPA Y EL EXTRAÑO ANUNCIO: 

Hasta donde yo sé, que no es mucho, la verdad, y tiene que ver casi todo con la lógica, el marketing está enfocado a vender. Es decir, acciones que posicionen tu producto y lo hagan atractivo al comprador. El retorno llega con la venta. Da igual que sea de calzoncillo que de productos de cirugía láser. Por tanto, cuando una empresa invierte en un anuncio busca rentabilidad, retorno de esa inversión, con una mejora de sus ventas. Y ahí es donde el anuncio que ha colgado la empresa privada Desokupa en Atocha (Madrid) me escama sobremanera. Porque en él, primero, no hay una mención directa al producto (te desocupamos tu casa si te la ocupan), aunque eso es un error bastante común en la publicidad. Y segundo ¿invita, pide,sugiere? el fin de Pedro Sánchez, con la desfachatez de mandarlo a otro país, lo cual habla de las cortas miras de la propia empresa, si va tirando piedras a los países vecinos, naturales receptores de una hipotética expansión internacional. Ellos culpan a Sánchez de la caótica situación de la ocupación en España, donde todos sabemos se ha dejado de comprar el pan porque lo más probable es que a la vuelta, con las dos barras, te encuentres con unos perroflautas en tu casa. Esa situación, donde la ocupación es norma, es la base real de su negocio. Ellos desocupan. Si no hay ocupación, no hay negocio. ¿Y quieren echar al que según ellos es el culpable de tanta y tanta y tanta ocupación en España? Yo, de ser ellos, le pondría un puente de plata y me aseguraría su pervivencia en el gobierno, que sería la de mi propio negocio. Pero claro, si tu negocio no va por ahí, si tu negocio es ser el brazo mediático oculto de un partido, si tu trabajo es hacer visible problemas donde no los hay, tal vez, digo, solo tal vez, errar en el marketing no es tanto problema. Se les ve el cartonaje, y cada vez desde mas lejos. Lógico, con publicidades tan grandes...

Por cierto, por si os interesa el desastroso estado de la ocupación en España con Pedro Sánchez:

Y seguimos la semana con un cuento, con cierta moraleja...del primer mundo, por decirlo de algún modo. 

EL MULTIMILLONARIO:

            Agbar, que según el último ranking Forbes, había escalado al top ten de personas más adineradas del planeta, apura su copa de coñac estratosféricamente caro y mira a sus amigos con aires orgullosos. Acaba de contarles que ya puede dormir tranquilo, por fin ha terminado la construcción del bunker antinuclear en su mansión. Última y carísima tecnología. Pero ha merecido la pena.

            - Pues sí, amigos, me ha costado una millonada, pero ahora me preocupa menos que los rusos y los americanos se pongan a la gresca. Con la edad y el dinero me he dado cuenta de que la vida es nuestro bien más preciado, que en realidad no tiene precio. – ha masticado esa última frase.

            - Estoy contigo…- Alfred, aunque amigo íntimo, es competencia comercial en buena parte de sus empresas, así que guarda un duelo, entre sano y enconado, que traslada a casi todos los órdenes de la vida. – Ahora, con tanto tiempo y con tanto dinero ¿qué vas a hacer? Algo se te habrá ocurrido.

            - Pues sí, la verdad, estoy a punto de cerrar un exclusivo viaje submarino en el Titán para visitar los restos del Titanic…

 CAMPEONES DEL MUNDO:    

Mi pasión por el basket tiene día de inicio, y hasta os diría que hora, la de la final de Los Angeles 84. Mi primer gran héroe de la canasta fue Michael y a la par el gran Fernando Martín. Era una época en la que en los colegios no había aros en los patios y rara era la casa en la que, junto al balón de fútbol, hubiera una pelota de basket. Desde ahí mi afición por el deporte de la canasta fue creciendo, y creciendo, y creciendo, en praxis y como espectador, hasta usurparle el trono al todo poderoso fútbol. Y la Roja, la familia como la llamamos desde los Gasol, Navarro y compañía, la selección ha sido mi estandarte. Pegado a la televisión no hay nada que me altere el ánimo, nada, absolutamente nada, como un final apretado de la selección. Ayer volvió a ser uno de esos momentos. Fuera de casa, con el móvil, daba igual. La sub 19, la generación de mi hijo, chavales contra los que él ha jugado, que los hemos visto crecer, fueron campeones del mundo. Repetidlo porque suena como lo que es: son el mejor equipo del mundo de jugadores nacidos en el 2004. ¡Del mundo! Ese hito recuerda el de la generación de oro del basket, cuando en 1999 vencieron en la final del mundial junior a todo un Estados Unidos. Pues la historia se repite, y a mí se me hacen los dedos ali up pensando en los que ya están ahí, como Usman Garuba, Juan Núñez (del mismo equipo que mi hijo...) o Santi Aldama; los que vienen de esta generación campeona del mundo como Izan Almansa (ojo con este tipo, si le respetan las lesiones puede cambiar la historia de nuestro baloncesto) y los que viene todavía más atrás como Aday Mara. En todos los campeonatos que se han jugado de categorías inferiores este año, a nivel europeo o mundial, hubo una selección española en la final. Llamadme friki, pero en dos campeonatos tenemos el quinteto titular y la mitad del banquillo de nuestra selección en la NBA...¿os suena eso? Yo empiezo a disfrutarlo ya. Ser campeones del mundo otra vez no es una quimera. Es cuestión de tiempo.

Gracias, chicos.