DE PRIMERA Y DE SEGUNDA:
Ha ocurrido de manera irónicamente coetánea.
Por un lado un pequeño batiscafo, un submarino pero con "cordón umbilical", sumergido a miles de metros para que unos privilegiados adinerados ( a doscientos mil euros por cabeza) sacien su legítima curiosidad submarina por los alrededores del barco hundido Titanic, Y por el otro cientos de personas, un número sin determinar, que huyendo del hambre y/o la violencia, tratan de alcanzar la costa canaria. Se pierde la comunicación con el primero, en ese momento un dispositivo internacional y espectacular, formado por aviones y barcos de varias nacionalidades con tecnología punta se pone manos a la obra, sin escatimar medios, tiempo (que se acaba) y sin cuestionar espacios territoriales, para tratar de salvarles la vida. En el segundo, se recibe un aviso de emergencia, porque la barcaza se hunde. Pero España - Marruecos, Marruecos - España por un quítame de aquí estas millas, no se ponen de acuerdo en si la barcaza está en tu casa, en la mía, pero no para correr a salvarlos y ponerse la medalla, no, no, ¡para no hacer nada! y ¿qué pasa? Pues que tardan tanto en hacerlo que hay personas que pierden la vida en el camino.
Después de todo esto venía mi reflexión...pero creo que no hace falta, hay noticias que se comentan solas. Se pongan como se pongan los Derechos Humanos en papel, en el día a día, en la vida de verdad, hay personas de primera y de segunda...
NOTA: Esto se lo comenté a mis hijos a lo que el mayor me dijo, no, papá, no hay de primera y de segunda, hay de primera, de segunda, de tercera...Pues eso.
1 comentario:
Rubén tiene razón
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