10 de marzo de 2023

 EL VIDEO QUE NO PUEDO SER: 



Hoy tenía previsto (trabajado y hecho) un video a modo de resumen de cómo viví en lo personal el 8 M de ayer en Madrid. Eran unos 4 minutos en los que utilizaba desde fotos y videos míos, a otros de amigos, y uno pasado por una persona de mi entorno grabado por las responsables de una de las batucadas. Ese video duraban dos minutos, especialmente bonito, y como era una grabación vertical, aprovechaba para incluir datos sobre la desigualdad de la mujer en el mundo, haciendo especial reseña en la violencia.  Al final, a modo de epílogo, me grabo a mi mismo diciendo esta frase: "Como hombre soy responsable de lo que ocurre a las mujeres de mi entorno. Soy consciente de la diversidad y de las aristas del feminismo. Pero por un día me hubiera gustado que se olvidaran. Me hubiera gustado que hubiéramos ido todos juntas o todas juntos".

Después cerraba el video con un os queremos ¡ Vivas ! con música de Rozalen.

Pues resulta que quienes grabaron ese video desde el interior de la batucada, le han pedido a la persona de mi entorno que yo no utilizara esas imágenes. Le han pedido o le han exigido, no he querido aclarar ese punto. 

Desconozco si es por la somera crítica final. Que pudiera ser. Si por ser hombre. Que también. O por recelo sin más, muy probable. Pero, igual que no entiendo por qué piensan que puede arrojar algo negativo usar un video de algo que era público, notorio y grabable dos metros más atrás, en un canal cuya repercusión no va más allá de 100 reproducciones (en un acceso de optimismo) y que no hace sino servir de eco sobre lo importante que es la lucha de todos por la igualdad de la mujer (en el mundo), me explica, digo, muchas cosas de las que ocurren y que de verdad me ponen especialmente triste sobre este asunto. 

Os dedico las horas de trabajo a vosotras, mujeres, aunque no os las pueda enseñar. 

Tengo 50 años y no dejo de sorprenderme...

1 comentario:

Pedro dijo...

Una pena.
Te recomiendo que sigas a Clara Breña
https://tribunafeminista.org/2022/11/la-innegociable-agenda-feminista/