el trastero de la imaginación

 SIRENITA NEGRA: 

Sin entrar en disquisiciones técnicas...

Supongo que habéis visto esos videos que comparten algunos padres americanos de sus hijas (sí, hijas...) viendo el tráiler de la nueva película Disney, un remake oscuro de la vieja, y digo oscuro por el color de la piel de la protagonista. A mi me han gustado ¡qué le vamos a hacer! He perdido algo de tiempo leyendo comentarios sobre este asunto, también viendo, y cunde una línea de opinión que me chirría: la del racismo negro. Sí, los hay por ahí diciendo que le hemos dado la vuelta a la tortilla de tal forma que nos hemos pasado, que hay un lobby negro que condiciona el mundo del espectáculo. Dicen cosas como que yo me identificaba con Will Smith sin ser negro y jamás pedí personajes blancos. Que qué es lo que estamos haciendo para que una niña necesite una Sirenita negra para identificarse con ella. Las razones por las que uno se identifica con un personaje de ficción son variadas, incluso de índole particular, y en un caso muy determinado de ellos, el color de la piel puede ser uno ¿por qué no?¿o vamos a censurar a los nórdicos por identificarse más con Thor que con Superman? Yo me identificaba con Superman y no tenía flequillo. Había negros que se identificaban con él por otros valores o detalles y que se identificaron después de forma más especial con Black Panter. Supongo que si no pensáramos en estas cosas, jamás hubiéramos salido de la testosterona de Hulk, Spiderman o Thor para dejar paso a las mujeres con capa. ¿Necesitaban las niñas una superheroina con labios pintados? Pues me da que sí, que hemos ganado todos con la ampliación del abanico. Se trata de diversificar, no de enclaustrar. Todas estas quejas las englobo yo en una frase recurrente de muchos: si yo no soy racista, que tengo un montón de amigos negros y maricones. Pues eso.