EDUCAR, EDUCAR...:
No sé vosotros, pero yo meto en el mismo saco el pin parental y la proliferación de violaciones grupales, esta sangrante moda que humilla y agrede, física, moral y a todos los niveles, a un colectivo, el de las mujeres, que pagan el doble peaje de la agresión y la duda social. Los meto en el mismo cesto porque son parte de la misma raíz (poner mierda, a estas horas, era demasiado...) Esto, como otras muchas cosas, solo se soluciona con educación, educación, educación...y el pin es justo lo contrario. Los del pin, o son ignorantes, o tienen un concepto muy raro de la sexualidad. No educar no es garantía de abstinencia. Es más, casi lo contrario. La naturaleza tira más que nuestros principios, así que si no queremos que sea el lesivo porno el que eduque a nuestros hijos más nos vale mandar a donde tú ya imaginas el pin y a sus defensores, y darle a los niños educación e información para que se enfrenten con seguridad a sus primeras (e inevitables) relaciones sexuales. Educación, no me cansaré hasta que me sangren los dedos, educación, educación...
2 comentarios:
Que bonito escribes
te dejo mis huella
un abrazo
tan delicado y gentil con un vocabulario tan intelectual
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