Rubén está viendo el partido de semifinales de Real Madrid-Bayerm. Antes del minuto veinte se levante de golpe:
- Papi, para el partido, que me estoy haciendo pis...
Rubén, siete años.
29 de abril de 2012
MÁS ALLÁ DEL ÉXODO
CARGA
Los veo llegar muy pulcros y elegantes,
el gesto amable y plena la sonrisa.
Pero algo no me cuadra:
sus manos están sucias, manchadas de pasado.
Y qué son esos fardos. Qué contienen.
Por qué la precaución con que los cargan.
Por qué razón se están metiendo ahora
con su inquietante carga, como ratas,
debajo de la casa de los sueños.
Qué están urdiendo allí, por qué taladran,
metódicos, columnas y cimientos.
Oh no, por qué, qué es este horrible estrépito.
-Están dinamitando,
sicarios del ayer, nuestro futuro.
27 de abril de 2012
APRENDER
Después de 120 minutos de partido, que no necesariamente de fútbol, y una tanda de penaltis, me quedé, derrotado, en el sofá unos minutos. Soy un merengue garrafón, no lo niego, pero tengo mi corazoncito y, además, a mi hijo mayor le hacía especial ilusión que repitiéramos en casa la fiesta de la final del mundial. Así que a mí también. No será este año, hijo. Después me fui a la cama donde me esperaba mi pareja, que os puedo asegurar tiene las piernas más bonitas que las de Ronaldo. Porque la vida sigue. A la mañana siguiente nuestros hijos se levantaron y como solo tienen permiso para ver la primera parte, lo hicieron con la pregunta "ganó el Madrid ¿verdad?". Su madre les explicó que no. Mi hijo mayor se fue a desayunar al salón, descolocado, triste, llorando. Pero no un llando infantil, no una pataleta, sino lagrimones de sincera tristeza. No lo podía entender, no podía entender cómo el Madrid no había logrado ganar, y encima Ronaldo fallando un panlti. Su madre le explicó que en el deporte, como en la vida, unas veces se gana y otras se pierde, que lo que importa de verdad es intentarlo y creer que lo puedes conseguir. Y que, además, hasta los mejores fallan alguna vez, ¡cómo no vas a fallar tú, hijo! Así que la derrota del Madrid tuvo su lado educativo, la aprovechamos para enseñarle la filosofía deportiva y vital que creemos es la esencia de nuestra forma de verla. Pero claro, yo me pregunto, para esta meta, para este objetivo ¿no nos hubiera bastado con el penalti fallado por Messi? En fin, todo sea por el futuro de nuestros hijos.
26 de abril de 2012
LA PARTE CONTRATANTE
Cuando no estás casado ¿cómo denominar a la parte contratante? Tiene nombre, por su puesto, pero cuando te refieres a ella (o él) hablando con quien no la conoce ¿cómo la llamas? Porque si dices "mi pareja" la tentación es pensar que eres homosexual. Si dices "mi nena" parece que te has escapado de una escena de Grease. Si dices "mi chica" parece que tienes un ibiza tuneado y vas de polígonos los domingos por la mañana. Si dices "la madre de mis hijos" parece que te has separado de ella. Si dices "mi novia" pareces un adolescente lleno de granos que se acaba de enamorar. Si dices "mi mujer" técnicamente estás mintiendo porque no lo es, lo cual nos lleva a una reflexión sobre el carácter masculino y posesivo del matrimonio. Si mi casa es la casa que es mía, ¿mi mujer es la mujer que es mía? Es decir, ¿es una posesión de mi persona?¿quizá por eso no se utilice "mi hombre" para hablar del matrimonio? Una mujer ¿dueña de un hombre? No, se dice mi mujer y mi marido. ¿No es curioso? no es mi mujer y mi hombre, es mi mujer y mi marido. Así que no sé muy bien que decir cuando me refiero a ella. La tentación es decir "el amor de mi vida" aunque parezcas salido de una postal de San Valentín...pero si es verdad ¿por qué mentir?
25 de abril de 2012
CAZAR
Creo que cazar es un instinto. Pero como muchos otros lo tamizamos con la inteligencia que nos diferencia del resto de los seres vivos. También es verdad que esa misma inteligencia viene con el regalo de unas aristas de ponzoña que no son propias de otras especies. Así somos, y que me corrijan si me equivoco, el único animal que hace daño a otro por el simple hecho de verlo sufrir. Los depredadores aniquilan a su futuro alimento a la mayor velocidad y con el menor sufrimiento posible, siempre. El ser humano no. Es más, el ser humano es capaz de matar sin tener el alimento como objetivo. De ahí que recele de cualquier argumento que ponga el instinto para defender la caza. Y entiendo como caza lo que un labrador hace saliendo con una escopeta y su perro y que después termina en la cazuela de la señora María. Lo demás es un divertimento, más o menos natural, más o menos prisionero, más o menos cruel. Y después está lo que hace el Rey y los que como él tienen en la caza un mero divertimento, un lujo y un snobismo más, un colmillo con el que alimentar su arrogancia humana. Sería incapaz de apuntar a un animal con un arma y disparar. Pero también soy carnívoro, con lo que soy consciente de que alguien tiene que hacerlo por mi. Así que sin gustarme la caza ¿qué puedo decir...?
24 de abril de 2012
MUELLE
Con la historia de Ruca, estuve recordando los muchos personajes míticos que tienen cada barrio. Aluche (o Campamento), el mío, tuvo uno por excelencia. El anonimato y el momento histórico (movida madrileña y nacimiento del grafitismo en el foro) ayudó a que Muelle fuera un mito entre nuestras calles. Juan Carlos era un tipo, unos años mayor que nosotros, que trajo al barrio algo que por aquel entonces nos sonaba a gueto neuyorkino: el graffiti. El Bronx ejercía de canto de sirena y todos queríamos ser los reyes del barrio chungo. Muelle representaba la rebeldía hecha pintura. Su productividad y su logo, de corte casi profesional, facilitaron la invasión y el salto a la fama misteriosa. Raro era ver un muro del barrio o incluso de Madrid en general, sin una pintada de Muelle. Con su creciente fama todos decían conocerlo, como quien conoce a un fantasma. Porque con doce años decir que eras amigo de Muelle en mi barrio era un prestigio. Después llegaron los imitadores y la ciudad, como lo es ahora, se llenó de mediocres que tratan de impulsarse por encima de su nimiedad a base de letras sin sentido. No digo que Muelle lo tuviera, pero, como Los Beatles en la música mundial, sin que la calidad estuviera muy por encima del resto, hicieron historia por hacer bien lo que hicieron en el momento oportuno. Eso mismo ocurrió con Muelle, estuvo en el lugar oportuno en el momento oportuno. Un cáncer se lo llevó, en un par de años hará 20, de una manera fulminante. Los que fuimos de su barrio y lo conocimos sin haberlo conocido, seguimos viendo una pintada suya y sintiéndola como nuestra, con su punzadita de nostalgia preceptiva. Yo hice mi pequeño homenaje en forma de breve aparición en una de mis novelas. No se me ocurrió otra cosa.
23 de abril de 2012
PUEDE QUE...
Y mira que hoy al levantarme he dicho, bueno, bueno, el Madrid ha ganado al Barsa, por fin, y la liga es más blanca que nunca. Todo va a ser diferente a partir de ahora. Las cosas van a mejorar. Ya no habrá atascos, los informes me saldrán a la primera. Mis hijos serán más obedientes y aplicados que nunca. Puede que me rebajen la hipoteca. Que Rajoy, madridista convencido, guarde la tijera durante unos meses. Puede que la gente por la calle sonría, sea educada, paciente, respetuosa. Puede que los clientes tengan paciencia con mi perezoso sistema informático. Puede que mis jefes le pongan unos cientos de euros de más a mi nómina...puede...puede. Pero no, esta mañana me he despistado medio segundo en la salida de un semáforo y un intenso pitido me ha recordado que, gane quien gane, todo sigue igual. Porque el fútbol es una cosa, y la vida otra.
22 de abril de 2012
LAS PREGUNTAS DEL PEQUE
Hugo tiene sed y pide agua. Le damos una botella medio vacía:
-¿Quieres más?
- No, papi, no te preocupes, tengo la misma sed que la botella.
Hugo, tres años.
-¿Quieres más?
- No, papi, no te preocupes, tengo la misma sed que la botella.
Hugo, tres años.
21 de abril de 2012
Génesis 19:26
“Miré hacia atrás por desamparo.
Por vergüenza de escabullirme a hurtadillas.
Por deseo de gritar, de volver.”
Wislawa Szymborska
Desde la arena estéril y gastada
de este yermo antesala del destierro
siento áspera subiendo por mis venas
la sal de tu crueldad omnipresente.
No he de rogar piedad.
Si acaso
daré gracias
con mi postrer aliento
por este suave suave dulce bálsamo
que empieza ya a borrar de mis pupilas,
velada por un mar de desconsuelo,
la imagen de las ruinas de Sodoma.
20 de abril de 2012
RUCA
Es una de esas figuras, sombras, incluso fantasmas, que hay en cada barrio. Se llamaba Miguel. Tuvo una infancia dolorosa y difícil, marcada por la muerte de sus padres y las drogas. Era de nuestra generación y con trece años vivía en la calle pegado a un bote de supergen. Nosotros lo conocimos porque tenía su sofá callejero pegado al patio de nuestro instituto. La gente del barrio, que al final eran sus vecinos, le echaban una mano de vez en cuando, nosotros le dábamos un bocata, un bollo o le invitábamos a una cerveza. Más allá de los delirios de las drogas, cada vez más duras, Ruca, o Rucaprén, como él se hacía llamar, no se metía en demasiados líos, no por lo menos con nosotros. La última vez que le vimos fue hace casi 20 años. Volviendo de una jarana nos lo encontramos en la calle. No tenía mal aspecto, estaba haciendo la mili y hasta que le echaron, suponemos, dormía y comía caliente todos los días. Después yo volví a encontrármelo una última vez. Él por su puesto no se acordaba de mi, era uno de los muchos chavales que alguna vez le habían echado una mano. Yo volvía de trabajar, con el traje, el maletín, y él, sucio, delgado, demacrado, pedía una ayuda en el metro. Le sugerí que se sentara a mi lado y charlamos. Sentí la mirada de recelo del resto del vagón, como si aquello no cuadrara, un tipo trajeado y un mendigo charlando de los viejos tiempos. Fingió que sabía quien era y me dijo que malvivía como podía. Le di una moneda de 100 pesetas y le dije que me haría ilusión que se la gastara en un bocadillo, por esos viejos tiempos. Y no volvimos a saber de él más allá de los cíclicos rumores sobre su muerte. Por casualidad encontré ayer una referencia a su nombre; irando del hilo terminé leyendo una artículo en un blog sobre su rehabilitación y buceando en su perfil de facebook. Me podréis llamar nostálgico impenitente y quijotesco, pero me dieron ganas de llorar. Y de alegría, de emoción, de pensar que le ha ganado el pulso al destino. Muy bien, Ruca, bien hecho. Bien hecho amigo.
19 de abril de 2012
¡ OPERADORA, OPERADORA !
Ayer hice una llamada de trabajo. Apareció una de esas odiosas maquinitas para decirme que no había nadie para atenderme. Que esperara. La frase exacta fue: "todas nuestras operadoras están ocupadas, en breve atenderán su llamada". Al principio no me di cuenta. Pero la tercera vez que la maquina repitió el mensaje caí ¿operadoras? Vaya, esta es la vuelta de tortilla del sexismo en el lenguaje, para compensar, aunque en la empresa atendiendo el teléfono pueda haber un par de hombres, pues ponemos que son todo mujeres y así compensamos tanto director y tan poca directora ¿O es una vuelta de tuerca? Porque no logro entender cómo será el careto del tipo que gritó en una reunión ¡ ya lo tengo ! ponemos que la operadora no puede atenderle en el contestador. Operadora, femenino. Es que es escucharlo y pensar en la cotilla de Sagrillas, la de Cuentame. Me parece una frase gratuitamente machista, forzosamente machista si me apuras. Meter la pata a roscachapa. Una cojera, como si la mesa tuviera una pata más corta. Con lo fácil que seríe haber puesto "en estos momentos no podemos atender su llamada, permanezca a la espera..." O si te gusta el concepto operadora por dar señales de grandeza, que tenemos muchas personas al teléfono, pues operadores, ya que mientras no cambiemos, cuando hay ambos géneros el genérico es el masculino. No soy de los de llamar dentisto a los doctores en odontología, pero creo que hay que cuidar los detalles para que a medio plazo vayan cayendo los tópicos. En este sentido he tenido una inquietud, que esta vez, por fortuna, me ha salido rana, porque en el BOE hablan de "la relación laboral entre el titular del hogar familiar y los trabajadores del hogar" y no trabajadoras...quizá tengamos que ser más optimistas.
18 de abril de 2012
REENCUENTROS
Hay momentos en los que no lo puedo negar: soy un voyeur reconocido. Me ocurre en las estaciones de tren y en los pasillos de los aeropuertos. Sobre todo cuando estoy solo. Tengo el ordenador. Internet. Un libro. La prensa. No importa, siempre termino observando a la gente, dibujando en los rincones de sus gestos los trazos de su vida. Me pregunto si van o vienen. Si esta es su casa o vuelven. A quién esperan. Si su impaciencia es por un aterrizaje o por la tarifa del parking. Y disfruto con ellos de una forma especial cada reencuentro. Ese abrazo. Esa carrera de los nietos para abrazarse a esa abuela a la que se le pasan todos los dolores y termina como si fuera un aizkolari levantándolos por los aires. Esos padres que recuperan a su hijo de su primera gran salida. Esa pareja que se reencuentra y se abraza, y se besa, y se mira, y se vuelve a besar, y se vuelve a mirar, y no terminan nunca. Y yo no puedo dejar de observarlos. Sé que no está bien, que es indiscreto, una muestra de falta de respeto a su intimidad, pero no puedo evitar obeservarlos y tratar de fagocitar parte de su felicidad. Ayer me ocurrió en Alicante. Creo que la felicidad de aquella pareja iluminó el andén de la estación. Pero por raro que parezca, a mí, que soy más dado a cotillear reencuentros, ayer me marcó una despedida. Dos jóvenes abrazados, más tiempo del natural. Ojos llorosos en ambos. Acento argentino. Una mujer a su lado, que también se despide del viajero con acento argentino. La pareja que se queda, viendo como el andén les roba a su amigo ambos llorando bajo unas enormes gafas de moda. Se me han ocurrido tantas variables que creo que aquel trío merece una novela.
17 de abril de 2012
DOLOR
El umbral del dolor es uno de los aspectos más subjetivos del género humano. Lo que para unos es una leve molestia puede ser un dolor paralizante para otros. Como padre, y en mi ignorancia médica, tiro de intuición y consejo de profesionales. Por eso el dolor, más allá de un sufrimiento, es un síntoma, una alarma. Y para valorar las distintas decisiones que van desde la simple comprensión y cariño al movimiento hospitalario el grado, la insistencia y la continuidad, son los elementos clave. Así uno debe entender a su hijo en su idiosincrasia, en su capacidad para enfrentarse al dolor. Lo cual es un problema cuando se trata de niños cuyo umbral es especialmente bajo. Hablo de niños para los que es un problema cortarse las uñas o el pelo. Hay casos en los que la queja es la misma para un leve dolor de tripa producto de gases que por un principio de apendicitis. Eso nos complica la vida en exceso, y a mí, lo reconozco, me pone especialmente nervioso, porque no logro interpretar y temo asustarme al tiempo que creo estar relajándome en exceso, lo cual es un bucle absurdo. Por suerte cuento con mi pareja, en la que confío ciegamente, que me conoce y sabe torear el dolor de mis hijos y mi cabreo o desconcierto, a partes iguales. Trato de no trasmitir ese desconcierto a los pequeños, pero sé que no lo consigo, así que ese será mi propósito de enmienda en el futuro. Tal vez también deba explicarles por qué su padre se inquieta tanto, porque son mucho más listos de lo que parece.
16 de abril de 2012
LAS PISTOLAS DE WWF MAJESTAD
Que el Rey se haya ido de cacería con la que está cayendo tampoco me parece grave. Los que pensamos que es como esa muñeca de sevillana que adornaba la parte superior de algunos televisores, es decir, algo hortera, caduco y decorativo, en el fondo, agradecemos que se vaya lejos y moleste lo menos posible. Si es cierto que con sus precedentes, y lo ocurrido con su nieto, yo, si fuera el guía, estaría acojonado. Por lo demás, el presupuesto de la Casa Real es excesivo e intocable también en la Recortilandia Ibérico Pepera como lo fue en la Zapatera, pero está cerrado, y que se lo gasten en zapatos de Gucci o en viajes más o menos suntuosos, poco importa. Mientras la fuente siga manando ¿qué más nos da dónde termine el agua? Cuano se hable de cortar el grifo, ahí, entonces, habremos dado un paso de gigante. Cuando el heredero tenga que ir a una entrevista de trabajo a defender su curriculum, entonces estaremos por el buen camino. Lo que pasa es que es cierto que esto de la cacería tiene algunas connotaciones, cuando menos curiosas ¿Sabéis que el Rey es presidente de honor de WWF España?¿Y sabéis lo que dice en sus bases fundacionales la WWF? Pues que su objetivo es luchar por un planeta vivo, detener la degradacíón de la tierra y construir un futuro en el que el ser humano pueda vivir en armonía con el resto de animales. Y eso incluye, por ejemplo, conservar la diversidad biológica mundial. Y no culpo al Rey, que bastante tiene con su familia, sino a las organizaciones no gubernamentales que por salir en la foto son capaces de mancharse de sangre. Se agradecería un poquito de criterio y si no, un poco de valentía ahora. Pero claro, ¿quién es el que tiene cojones a salir en rueda de prensa y "despedir" al rey?¿Eh?
15 de abril de 2012
LAS PREGUNTAS DEL PEQUE
Papá, eres mi mejor regalo.
Hugo, tres años.
Nota: vale, no es una frase graciosa, pero ¿qué padre no la pondría?
Hugo, tres años.
Nota: vale, no es una frase graciosa, pero ¿qué padre no la pondría?
14 de abril de 2012
El brillo del relámpago
“¡despertar es morir!”
Gustavo Adolfo Bécquer
El sueño es el ensayo de una obra
teatral con su función asegurada;
los sueños, breve ensayo de una farsa
que en raras ocasiones estrenamos.
¿Debiéramos tomarnos más a broma,
por tanto, el sueño, y mucho más en serio el hecho de soñar, o viceversa?
Difícil decidir, pero lo cierto
es que tras la función y la infalible
caída del telón jamás tendremos
de nuevo otra ocasión para el ensayo.
13 de abril de 2012
LOS NUEVOS MALEANTES
El Real Madrid juega el partido de vuelta de la final de la Champions contra el Bayerm. En la ida las cosas no fueron del todo bien, digamos que perdió 2-0. Ahora toca la remontada. El Bernabeu tiene que ser el de las grandes noches, ese que generaba el miedo escénico del que hablaba el filósofo Valdano. El club se vuelca en facilitar la gesta y eso incluye al público. Así que invitan a los espectadores a venir al campo, los convocan a una manifestación de su madridismo, el prese Floren a la cabeza. El campo se llena. Después el Madrid tiene un buen día y va ganando uno a cero a falta de cinco minutos. Entonces ocurre lo inesperado, un clarísimo penalty a Ronaldo, que cae zancadilleado en el área. El público enloquece, porque el árbitro mira para otro lado. Apenas unos segundos después pita el final del partido. El estadio entero está encolerizado, cae de todo al campo. A la salida hay grupos violentos que tiran contenedores, queman coches y numerosos cuerpos de la policía tienen que intervenir. Es una verdadera batalla campal con destrozos, heridos y detenidos, que termina a altas horas de la madrugada. Mi pregunta es, con la nueva ley que propone el gobierno, esa ley de vagos y maleantes disfrazada de democrática¡ja! reforma penal contra los actos vandálicos, ¿terminaría Florentino, como convocante de la "manifestación", en la cárcel?¿O será Plantiní, como presidente de la UEFA el que termine en el talego por convocar un partido que acaba en una batalla campal? Yo me lo haría mirar...
12 de abril de 2012
TELETRANSPORTACIÓN
Dicen que no existe la teletrasportación. Pero yo tengo mis dudas. Lo que creo es que no han sabido buscar bien o que Iker Jiménez no se ha dado cuenta del misterio de los calcetines. Hasta hace no mucho pensaba que era una cuestión tan sólo de mi hogar, por tanto responsabilidad de sus moradores, un desastre en cuanto al emparejamiento de tan curioso atuendo. El caso es que hay un misterioso suceso que, al parecer, se repite en todos y cada uno de los hogares: uno mete cuatro parejas de calcetines y después, a la secadora, van tres completas y dos calcetines desparejados. Tras la secadora si tienes suerte salen dos parejas y otro calcetín huérfano, que para más misterio no había entrado en esa tanda de secado. Así, poquito a poquito, el cajón de los calcetines desparejados, que parece la barra de un baile de pueblo a las cinco de la mañana, tiene más ambiente que el espacio para las parejas. Es más fácil ponerte dos calcetines distintos que cuadrar tus pies como se debe. Creo que hay una intercomunicación entre las secadoras y las lavadoras del mundo, un canal virtual controlado por El Gran Calcetín, que va liberando poquito a poquito, en un tricotado plan, calcetín a calcetín, a todos los habitantes de su planeta. Algún día culminará el proyecto y la tierra será invadida por la nave calceta. Ya me los imagino a todos, desparejados, en la otra realidad calcetinera, bailando la danza del “Tomate”. La teletransportación existe, que interroguen a un calcetín.
11 de abril de 2012
LO DE SIEMPRE
Imaginad. Una asociación republicana que se llamara, por ejemplo, PRO3RE (me lo acabo de inventar). Esa asociación cumple todos los requisitos relativos a las subvenciones estatales para organismos no gubernamentales (ONG) y por tanto recibe un capital por parte del gobierno. Un día, su presidente, decide dar una rueda de prensa y en ella arremete contra el Rey, la monarquía y todo bicho viviente que él, y sus correligionarios, consideran los verdaderos cánceres a extirpar. La fiscalía actuaría de oficio. No sólo esa asociación quedaría tan en entredicho que muy probablemente perdería sus financiaciones públicas, sino que el presidente de la asociación tendría que responder ante la ley y, quien sabe, si con su propia libertad. En cambio, si eso lo hace un tipo con gorro de pico, en un púlpito, con un crucifijo a su espalda y por la televisión pública, da igual que los términos expresados sean igual de anticonstitucionales (la libertad sexual viene reglada en nuestra Carta Magna) que el anticonstitucional parlante se irá de rositas y hasta aplaudido por parte de judicatura si estos entre manos no tuvieran algún expediente contra algún juez antifranquista. Llegados a este punto me parece ridículo, draconiano e infantil pedir una sociedad laica. Soy como los defensas que persiguen a Messi, tengo que resignarme. Pero por lo menos podríamos pedir una sociedad más justa, donde por tener a un Dios por bandera no pueda uno ir por ahí soltando bravuconadas. Pero claro, viendo lo poco que le cuesta a un cura eludir la cárcel cuando la pederastia es su deporte de riesgo, es fácil entender lo del prelado de Alcalá de Henares.
10 de abril de 2012
DOMINGO
Un pueblo cualquiera. Una tarde de vacaciones cualquiera. Solecito generoso en primavera, un abuelo, un padre, una madre y un nieto. Además de dos escaleras, algunas herramientas y un tablero con su pertinente canasta. El padre, que es el más alto, subido a la más alta de las escaleras. El abuelo, con más experiencia y en la otra escalera, haciendo las calibraciones para las marcas. La madre vigilando que el más pequeño no organice ningún estropicio con el martillo. En ese momento, cuando la canasta no terminaba de quedar en su sitio, llega Domingo. Carpintero de profesión y natural del pueblo en cuestión. Viene de trabajar, con sus herramientas. Buenas tardes ¿qué hacéis? Buenas tardes, aquí estamos tratando de colocar la canasta en la pared. Ah, ¿y por qué no…? Y dicho y hecho. Él que tiene las herramientas, los conocimientos y las ganas, termina subido a la escalera y taladrando la pared. Los demás ayudando. Fueron sus tornillos y sus manos las que al final dejaron la canasta donde queríamos. Después, con una cerveza en la mano, el padre, quien esto escribe, y Domingo, mirábamos la canasta con la satisfacción del trabajo bien hecho. Y me reafirmé en lo que ya pensaba, lo que me gustan estas cosas en los pueblos. La solidaridad basada en el trueque. No siempre justo, porque Domingo sacó por una hora de trabajo una cerveza y una sonrisa. Además de un amigo y un artículo en este blog. Así son los pueblos. Y me gustan. Arrieros somos y con suerte Domingo alguna vez necesitará algo especial de un madrileño, y entonces yo pasaré por allí y preguntaré ¿qué hacéis?.
4 de abril de 2012
INTOCABLE
Me ocurría muchas veces, y tiene algo de sana envidia, si es que la envida puede ser sana en alguna de sus variantes. Cuando veía una película buena, salía con ganas de escribir. Mientras el coche o el metro de devolvía a casa echaba de menos el tacto del teclado. Ayer volvió a pasarme con Intocable. Es una película sencilla, sin alardes, basada en un hecho real, contada con elegancia, sin miramientos y mucho sentido del humor. Que una película que tiene como protagonista a un tetrapléjico empiece con el chiste de "ah, ¿no hay brazos? pues no hay galletas" dice mucho de la franqueza con la que se enfrenta al problema de la inmovilidad involuntaria. Es una película, además, donde el amor se impone, porque logra hacernos ver que duele más la ausencia en el alma que la incapacidad para acercarte un vaso y saciar tu sed. Es la historia, como bien define Jordi Revert, de una amistad sin barreras. Una historia integradora porque, con voluntad de hacerlo, se desviste de la pena a la hora de afrontar la incapacidad del protagonista, y es esa ausencia de pena, y el humor con el que los protagonistas se enfrentan a las duras evidencias de una silla de ruedas, el motor que da alas a una película inteligente y divertida, muy divertida. Cine francés del bueno. Una película de esas que, cuando abandonas la sala, te entran ganas de escribir.
3 de abril de 2012
DESCEREBRADOS
Algunas veces da la impresión de que al pasar por los tornos de un estadio a buena parte de los espectadores, además de revisarles las bolsas, se les revisa la cabeza, eh, oiga, usted no puede entrar, que viene armado con su cerebro. Si no es así no logro entender el descerebramiento generalizado de una parte de la hinchada. Y no hablo ya de los consabidos insultos o de la actitud indiscutiblemente violenta de todos y cada uno de los ultras de todos y cada uno de los campos de fútbol de primera división. No, hablo de como se puede intimidar a un padre, delante de sus hijos, por una puta bandera o una mierda de camiseta. Que sí, que a mí no me gustan, pero es que tampoco me gusta la que tú llevas cuando vas, valiente, rodeado de tus colegionarios, conociendo el aplauso final que le espera a tu faena, a ese pobre padre que ha cometido el delito de llevar a su hijo con una camiseta y una bandera equivocada al lugar inadecuado. Una bandera, que guste o no, no lleva implícito ningún mensaje subliminal, ninguna ofensa inherente, por muy capullos que sean buena parte de quienes la defienden, como lo son los que defienden otras igual de inocentes, como lo eres tú, que crees defender otra con otro emblema ¿deportivo? Te sientes un héroe logrando amedrentar a un padre, haciendo llorar a un niño, incluso a una niña que le pregunta a su padre por qué hacen eso quienes, como ella, venían a animar al mismo equipo ¿Dónde está la ofensa?¿Dónde está la arrogancia y la chulería del padre y del niño más allá de colocar una dichosa bandera? ¿Creen estos valientes que el niño la llevó para tocarles los huevos a ellos? Nunca lo he entendido, por mucho que odie los símbolos, las banderas, jamás un color me ha hecho daño. Y los hay muy peligrosos, pero, seamos serios, una bandera del Madrid (del Barsa, del Bilbao, de la Real, del Valencia...) en manos de un niño no es más que un juguete. Mi hijo quiere que le lleve al Bernabeu. Quiere ir con su camiseta de Casillas. Y yo, que jamás he llevado una, tengo miedo, porque un hijo de puta, un descerebrado, al parecer, te lo puedes encontrar en cualquier esquina de una grada. Y yo creo que no soy tan inteligente como el padre de este video...
2 de abril de 2012
ESTUPIDEZ HUMANA
Hace algún tiempo se nos murió una planta en casa. La habíamos cuidado con todo el cariño. Cuando empezó el rigor del invierno la metimos dentro. La mimamos pero no fue suficiente. Las hojas comenzaron a ponerse mustias y un día se tronchó. Sentí una profunda tristeza. Me dolió, he de ser sincero. Así que no me imagino lo que tiene que ser ver arder el monte que rodea tu casa, tu infancia, tus recuerdos. Mueren los árboles y un trocito de cada uno de nosotros. Entiendo esa desolación mirando la majestuosidad indiferente de las llamas, viendo como se pierde lo que no es de uno porque sin ser de nadie es de todos. El ser humano es estúpido, y los incencios provocados no son más que uno de los dolorosos ejemplos. Y si de mostrar nuestras estupidez se tratata, el ser humano parece ser que es una especie ejemplar.
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