EL VERDADERO INTERÉS DE LA NOTICIA:
Pues nada, que ya se ha archivado el caso Neurona. Te lo comento porque es posible que no te hayas enterado. Es que no le han dado ni un minuto en los medios televisivos, en la radio poco y en la prensa escrita, pues más de lo mismo. Este caso juzgaba, con tropecientas denuncias (con las evidencias habituales en estos casos) la supuesta financiación ilegal de un partido político. Ah, el partido era Podemos, para que entiendas la primera parte del artículo. Este proceso, no solo ha llevado al ninguneo absoluto a un partido que cambió la forma de ver la política en España, con una eficacia que otros, como Upyd y Ciudadanos, habían perseguido sin éxito, sino que llevó a la palestra judicial a todo un vicepresidente del gobierno (Pablo Iglesias) quién ahora, por cierto, ya no se dedica a la política activa. Como dirían los snob: well done. Pues se ha archivado; se ha dado carpetazo, no hay nada, de nada, de nada que reprochar al partido (en su financiación). Y esto, que no debería ser noticia (no lo es...) lo es (por no serlo) porque en su día sí que arrastró kilos y kilos de prejuicios y mentiras, bulos, insultos, desprecios y más fanfarrias escupidas, negro sobre blanco y en medios audiovisuales, desde la caverna. Pues ahora, silencio. Como era de esperar, porque ¿para que pedir perdón si eso supone reconocer que desde el principio sabías que el camino era el objetivo, porque el final era el previsto, la nada? Difama que algo queda, y desde la más profunda y oscura derecha han elevado a profesión el refranero español.
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