27 de diciembre de 2022

 EL REPUNTE:

Cuando hablas de muertes, más aun de asesinatos, hacerlo de un buen año es una falacia y una falta de respeto. Pero digamos que no estaba siendo el peor de todos en el tema de mujeres asesinadas por hombres por el simple hecho de ser mujeres (podría decir violencia de género, pero como hay tanto cafre...). Como si del departamento de ventas de una gran empresa se tratara, pareciera que los desgraciados machirulos del conmigo o con nadie se hubieran reunido y decidido que había que ponerle remedio, que con la media anual de 3,4 mujeres muertas a manos de parejas o ex parejas no se cerraba bien el año. Que no llegaban a objetivos. Así que se pusieron manos a la obra y en diciembre batimos el récord anual. Ya van siete. Así, mira, el año se igualará con el anterior, que, desgraciadamente, aun nos quedan unos días. Y perdonadme la crudeza, pero muchas veces poner distancia y hablar de números ayuda a entender el problema y quitar argumentos a tanto imbécil, masculino y femenino, que en esto si que hay paridad, que sigue negando la mayor. Ni un solo mes, sigamos con los números, este año lo hemos cerrado sin que una mujer haya perdido la vida por esta razón. ¡ Ni uno ! Y hablamos solo de muertes. No hablamos del sufrimiento previo al asesinato; ni de la historia que queda detrás, de dolor, pérdida, orfandad. Tampoco hablan estas estadísticas de la violencia sin muerte. Además de entristecerme, contener el vómito a duras penas, el llanto ya perdimos la esperanza de hacerlo, de cabrearme en este rinconcito donde me lo permito todo, hasta cagarme en la puta madre de alguno si hiciera falta, seguiré, con paso firme, pase lo que pase, pese a quien pese, educando a mis hijos para que jamás entren a formar parte, ni permitan que su entorno lo haga, de estas estadísticas. Porque no solo les educamos en la igualdad y en el respeto, sino que les interrogamos sobre el comportamiento de las parejas coetáneas, porque es ahí donde empieza el maltrato, la desigualdad, y ahí donde debemos poner remedio. Porque luego, siete solo este mes, ya es tarde. A ello me dedicaré en cuerpo y alma mientras me duren las fuerzas. Porque una ya es mucho, así que 50, 60, 70...es insoportable. Ahora que venga alguno o alguna a hablarme de las feminazis, que me cagaré en lo que tenga que cagarme. 



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