PISTOLEROS: 
Después de una nueva matanza en USA con armas, más lacerante que nunca por la edad de las víctimas, me he tenido que situar en la tesitura de un escritor que trata de encontrarle argumentos a un diálogo entre un defensor de las armas y una persona normal...No sé si me han faltado las ganas o el talento, pero me ha costado. He encontrado, eso sí, además de los manidos argumentos de siempre, dos ideas nuevas. Una me la dio Milá ayer en el telediario: los americanos ven las muertes por arma como nosotros los accidentes de tráfico, una tragedia asumible; y nosotros no prohibimos los coches...Pero sobre todo me he imaginado a ese integrante de la asociación del rifle elucubrando que si el profesor o la profesora del colegio hubiera tenido en su cajón un rifle de asalto no hubiera habido tantas víctimas. Más armas contra las armas. Es cuando la desgana se ha impuesto y he dejado a medias el proyecto "diálogo entre yankis"...

 EDUCAR, EDUCAR...:

No sé vosotros, pero yo meto en el mismo saco el pin parental y la proliferación de violaciones grupales, esta sangrante moda que humilla y agrede, física, moral y a todos los niveles, a un colectivo, el de las mujeres, que pagan el doble peaje de la agresión y la duda social. Los meto en el mismo cesto porque son parte de la misma raíz (poner mierda, a estas horas, era demasiado...) Esto, como otras muchas cosas, solo se soluciona con educación, educación, educación...y el pin es justo lo contrario. Los del pin, o son ignorantes, o tienen un concepto muy raro de la sexualidad. No educar no es garantía de abstinencia. Es más, casi lo contrario. La naturaleza tira más que nuestros principios, así que si no queremos que sea el lesivo porno el que eduque a nuestros hijos más nos vale mandar a donde tú ya imaginas el pin y a sus defensores, y darle a los niños educación e información para que se enfrenten con seguridad a sus primeras (e inevitables) relaciones sexuales. Educación, no me cansaré hasta que me sangren los dedos, educación, educación...

 A TI, MONÁRQUICO: 

Seré breve. Esto va especialmente dedicado a aquellos que, para defender la Monarquía, pero sobre todo, la figura del Emérito, alude a que no tiene ninguna causa pendiente con la justicia. Bueno, vamos a dejar las cosas claras. Para que un delito sea juzgable tienen que concurrir como mínimo, dos variables. Por un lado el delito y por el otro el sujeto a juzgar. Y cuando el sujeto a juzgar es Su Majestad Yohagoloquequieroporserinviolable, no hay juicio posible porque es inviolable ante la ley. No se le puede juzgar. La otra variable, los delitos, ahí sigue, y seguirá, por los siglos de los siglos...

 DE PENA: 

Aumenta casi un 30% la violencia machista entre menores de 18 años. Hazte una idea, imagina, tú que con suerte estarás acostumbrado a un "ipecé" de turno, que te suben un tercio de golpe el sueldo. Menudo bote pegarías. Pues ese mismo he pegado yo cuando he escuchado la noticia. Algo estamos haciendo mal, y utilizo la primera persona del plural porque me incluyo como padre de adolescentes. La estamos cagando, vamos a ser sinceros, pero bien cagado. Ahora va a resultar que nosotros, los nacidos en los setenta, vamos a ser el top de la igualdad en la historia de España. Y no es una pregunta, es una afirmación, porque los datos dan miedo, y no solo dan miedo, sino que dan pasos para enviarnos a la caverna de nuevo. El número de denuncias por violencia de género a menores de 19 años ha aumentado casi un 80%. Mal lo estamos haciendo cuando ellos se creen en derecho de meter la violencia, física y psicológica, como parte de la ecuación. Y peor lo estamos haciendo cuando ellas normalizan esa situación en los pequeños detalles previos que devienen siempre en la desgracia final. Mi parte intento llevarla al día: educo, educo, educo y cruzo los dedos. Pero como sociedad este "necesita mejorar" requiere de una perentoria acción colectiva. Y mientras tanto tocando las narices con que si hay que llamarla tal y cual...

 NO ME DA: 

Mira que lo dice mi historial, además de mi madre, mi pareja, varios familiares, una docena o más de amigos, compañeros de trabajo, conocidos e incluso quienes sin conocerme han llegado a leerme. Tengo mucha, mucha imaginación. Que de pequeño me llamaran MacGuiver no era casualidad. El caso es que con esa imaginación extra que vengo de serie, trato de ponerme en la cabezota del hijo de puta que para hacer daño a su ex mujer decide matar a su hijo, y no me da. Que soy capaz de pensarme la cuarta parte del Señor de los Anillos protagonizada por un niño judío nacido en Tudela pero soy incapaz de imaginar lo que ese desgraciado tiene en su cabezón de desalmado. No consigo ni acercarme a sus estructuras mentales, patino y no hay forma ni de acercarme. Tampoco lo intento mucho, imaginar con ganas de vomitar nunca se me dio bien. 

 !A SEGUNDA OE¡:

Si fuera una liga de fútbol, nosotros, España, ahora mismo, seríamos el Leganés. Que no tengo nada contra los pepineros, al contrario, pero es que están a 24 puntos del ascenso y, lo que es más preocupante, a tres partidos de complicarse la vida. Pues esa es nuestra posición en el ranking mundial de libertades de prensa: el puesto 32. Tenemos por delante países esperables dentro de mi imaginario como Canadá, Suiza o Noruega, pero es que tener otros como Timor oriental, y que me perdonen los timoreses...me genera cierta inquietud. ¿Podría ser peor? Si, que en lugar de mejorar hayamos empeorado (del 29 en 2021). Y, creedme, no es que las libertades hayan mejorado de forma significativa en cuatro o cinco países que tuviéramos por debajo. No, me da que la cojera es nuestra. Claro, que si lo vemos con cierta perspectiva, hubo un tiempo, gobernados por Zapatero, en el que ocupábamos el 42, allá por el año 2006. Este ranking lo hace Reporteros Sin Fronteras, así que de libertades de prensa me da que saben un poquito. Me gustaría ser optimista y pensar que el año que viene jugaremos el play off de ascenso y que en lo sucesivo estaremos entre los 20 países del mundo con mayores libertades...de prensa y de lo que haga falta. Es lo mínimo. 

 ¿EN QUÉ CAJÓN?

Soy un tipo ordenado, con la edad, de manera creciente, y si hago caso al único psicólogo al que entiendo, mi amigo Toni, un poco obsesivo. El caso es que me gusta poner a las cosas en un sitio. Con la edad también voy aprendiendo a desprenderme del su, que hay tantos lugares como porteadores. Me ayuda a sentirme bien encontrar las cosas, pero eso lo traslado al análisis de todo lo que me rodea, así que tiendo a cuantificar las cosas, a clasificarlas, encuadrarlas, encajonarlas. Y cuando hay algo para lo que no encuentro cajón me siento desconcertado. Tengo claro qué poner y qué no poner, por ejemplo, en el cajón de los micro machismos. Y en el de sin micro también. Pero hay frases, y pondré un ejemplo, que serían equiparables y que, en cambio, no tienen espacio en ese espacio, valga la redundancia. La que ha abierto la espita de este humilde artículo es: los hombres no lloran. Porque tengo meridianamente claro que toda frase que empiece por "una mujer no debe (o no puede)" es firme candidata al cajón del machismo. Pero ¿los hombres no lloran donde la pongo?¿Micro sexismo?¿discriminación sexosentimental?¿Mentiras piadosas?¿Bulos cinematográficos? Echadme un cable, que tengo la frase descolgada y eso me pone de los nervios...

 JAVIER MARÍAS Y LOS MICROCONSERVADURISMOS:

El gran escritor Javier Marías nos regaló esta semana un artículo titulado "Vivir en la suspicacia". Son, así, a groso modo, unas 500 o 600 palabras denostando lo que él llama Feminismo IV. Este artículo, del que recomiendo una lectura pausada, termina con la frase que trascribo de forma literal: "Lamento reconocer que este feminismo, a diferencia del I, el II y el III, no me interesa lo más mínimo, porque esta concebido para gente simplona". Pues amigo Javier, para no interesarte lo más mínimo pusiste bastante empeño en desprestigiarlo. Y yo, ingenuo de mí, pensando que eso de que, con la edad, uno se vuelve más conservador, por no decir retrógrado, era solo una leyenda urbana.