NOVAK:
Un trabajador intenta ingresar en un país extranjero para ejercer su profesión. No cumple con los requisitos relativos a la pandemia impuestos por el país receptor. Sin autoridad para cuestionarlos, con interés por ingresar en el país y ejercer tu profesión, no te queda otra que cumplirlos. Si no es así, no entras. Y si entras y te pillan, te echan. Nada especial. Que se llama Djocovic, por mucho que duela en la bandera o en el forofismo, igual debería darnos. Lo que a mí me inquieta de este caso, no es ni tan siquiera que este personaje decida no vacunarse, porque forma parte de ese 10% de personas no vacunadas que cubrimos el resto de sensatos ciudadanos, sino que hace bandera, de modo soterrado, que es todavía más torticero, de la no vacunación, y tratándose de una persona pública, con capacidad para influir a cientos sino miles de personas, su insensatez es supina, tanto o más que su talento con la raqueta. Hay dudas de si terminará siendo el tenista más importante de la historia, el más irresponsable, que no se inquiete, ese puesto lo tiene asegurado.
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