20 de octubre de 2007

EL "FRACASO" DEL BLOG


Es curioso lo que me ha ocurrido con el blog. Llevo más de medio año con él, es sábado y me he levantado con tiempo, así que me parecía un buen momento para sincerarme.
Como todo escritor (supongo que basta con sentirse para estar en derecho de considerarse, por muy pedante que pueda parecer) busco que me leean. Según me he ido haciendo mayor y la rutina y las obligaciones me fueron secuestrando el día, esa máxima pasó a ser secundaria, terciaria y hasta desaparecer. El blog fue una especie de rescate, un punto intermedio entre mi sueño (el de vivir de las letras) y la realidad (vivir de los números). El caso es que, como digo, escribía para mí pero con la ilusión de ser leído. Por eso coloqué el contador de visitas, digamos que fue una exigencia no abierta a negociación de mi ego. Y la cosa funcionó, vaya si funcionó, en los primeros tres meses rondamos la media de las cien visitas al día. Era una barbaridad. Y una responsabilidad, recuerdo haberlo dicho en algún que otro post reflexivo literario. Me abrumaba pensar que setencha u ochenta personas entraban para leer lo que había escrito. Pero esa media, muy lentamente ha ido descendiendo, hasta hoy, que me encuentro con que no pasamos de las cincuenta personas al día. Si el primer día que escribí me hubieran dicho, eh, ojito que más de cincuenta personas van a entrar cada día, hubiera dicho, sí, hombre, a mí, date con un canto en los dientes si son mis veinte amigos (la familia es muy remolona, siempre lo fue). Y ahora ¿por qué he de sentir esta extraña frustración?. Lo estoy viviendo como un pequeño fracaso y no es justo, no es justo ni para ti, que me lees cada día, ni para mí. Pero no puedo evitarlo, veo el contador y siento que os he perdido un poco. Supongo que la novedad jugó a mi favor los primeros meses, el automárketing también (ahora el no ser pesado vence al escritor orgulloso), no voy a encontrar una explicación. Lo que sé es que tengo que aprender a vivir con este "fracaso" que no lo es. Busco en el fútbol una parábola que me calme, y me veo como un equipo segundón que durante un par de meses se codeó en lo alto de la tabla con los grandes, los que van a por la liga, y ahora va perdiendo más partidos que ganando y va bajando posiciones. Tengo que asumir mi rol y ser feliz en él, con no bajar a segunda división (que sería abandonar el blog) ha de bastarme, con no perderte a ti y saber que te escribo (como me escribo) cada día ha de bastarme. Prometo hacerlo, desde hoy. Un abrazo, lector, gracias por tu paciencia.

5 comentarios:

ralero dijo...

Bueno, bueno, cómo te has levantado hoy, larrey. Verás, hay grandes poetas, grandes escritores que sacan un libro al mercado y no los lee ni su familia, y ello no quiere decir que hayan fracasado o que sean malos escritores. Yo también escribo para mí, y para mis amigos. Si me leen diariamente 10000 señores de Valladolid, pues encantado, pero si tengo que elegir entre que me leas tú o ellos, me quedo contigo. ¡Cincuenta lectores diarios! ¡Qué barbaridad! ya quisieran muchos escritores consagrados que diariamente los leyeran tantas personas. Esto es casi de Champions. Recuerdo hace muchos años que vino a Huelva a actuar Alberto Cortez en el Gran Teatro. Era grátis. Entre todo el público que acudió a verlo no sumábamos más de 10 personas. Y el tío, en lugar de suspender la actuación, cantó igual que si estuviese en el Santiago Bernabeu hasta la bandera. Ni que decir tiene que ese día Alberto Cortez, aunque no hubiese espectadores hizo un gran partido que lo llevó a ganar la liga.

Un abrazo.

Te leo.

Anónimo dijo...

Larrey, ¡otro boludo! anda que... que hace que me asomen las lágrimas... Verás, este es un momento de esos que jode estar lejos de las personas que uno empieza a querer o a tenerles cariño. Te doy un abrazo, sé que aunque sea imposible físicamente, lo recibes.


A mí me gusta leerte y lo hago con mucho gusto. Tu blog me resulta fresco, crítico, creativo, con humor y un tanto "inclasiflicable" como un día te dije, lo que le hace más personal y genuino.


Me gusta lo particular y diferente, no suelo visitar muchos blogs, hay muchísimos y tendría que tener un clon de mí misma para esa tarea en exclusividad... no, no es cuestión de que la lectura de los blogs se convierta en una obligación o en un compromiso más.


Yo leo los blogs que visito por mero placer, porque me lo paso bien, porque me pone en contacto con personas que me caen bien, porque estoy haciendo algunos amigos “virtuales” cuya amistad valoro, entre ellos Rafa, tú… pero no estoy por la labor de que el blog se convierta en algo así como un absurdo “tamagochi” que hay que mantener en todo momento porque si no “se muere”. Entonces si el blog se convierte en una dependencia más ya pierde su interés, su frescura.

Larrey, leo y participo en poquísimos blogs 3, 4, 5? Uno de ellos es el trastero de la imaginación.

Quizá ocurra, digo, se me ocurre, que algunos participantes buscan más su “ración de autoestima” que leer al propio autor del blog, me explico, quizá muchos que participan en los blogs estén sobre todo interesados en las respuestas que el autor hace a sus comentarios, más que en lo que ha escrito el autor en sí; o en darse a conocer a otros participantes del blog para que luego le visiten al suyo…. No sé, si fuera esa una razón, esos lectores no participarían en el tuyo porque tú no comentas los comentarios y porque ven que no te visitan de otros blogs mucho y entonces no pueden “autopublicitarse”, no sé, Larrey, esto son todo meras especulaciones, claro.

En fin, Larrey, que lo que te diría es que si te gusta escribir que sigas haciéndolo que ello es un fin en sí mismo y si lo que te apetece es que te hagan más comentarios, procura “mimarlos” hay quien no escribe en un blog si el autor no le responde a los comentarios o no le responde luego en sus propios blogs.

Un abrazo, Larrey, en la cumbre o están las águilas o los que rastreramente han subido…. Tú, te me antojas ave, pero, Larrey, también en parajes poco transitados, además de libertad, se respira soledad, ¿qué tal te llevas con esta última?

Un abrazote y mucho cariño

Larrey dijo...

Muchas gracias a los dos. Dejar de escribir no voy a dejar, y el blog tampoco, lo que quería era verbailizar esta absurda frustración para ridiculizarla y que se fuera de paseo, que hoy hace buen día. No comento mucho los comentarios por falta de tiempo, pero los leo todos puntualmente. Hay algunos, eso es cierto, que dejo lo que esté haciendo para dejar unas letras, pero no era la intención del blog, la intención del blog era que los demás hablaran de mis opiniones.
Y es verdad esta extraña relación que nos hemos inventado, y algún día nos conoceremos seguro, algún día os invitaré a mi casa y nos tiraremos un día entero hablando, bebiendo y comiendo. Tiempo al tiempo. Yo, por ejemplo, no concozco Huelva, así que he de hacerlo, y cuando vaya, llamaré a Rafa y le pediré que me enseñe su ciudad y sus bares..

Elena dijo...

Hola Larrey, ¿me recuerdas?

Me quedé parada un día, no se como pero así fue. Dejé de escribir en mi blog, dejé de leerte a tí, de leer a paquita.... "mañana me meto" me decía, y un día y otro... en fin, me hice remolona y reconozco que lo que antes se me antojaba necesario, ahora me cuesta mucho.

Hoy entré a verte, te leo pero no se me ocurre nada que escribir en tus artículos, no al menos con esa agilidad y frescura de antes...

Pero este artículo sí me ha llevado a decirte que ENHORABUENA POR TU BLOG. Si yo soy una lectora de las que dejaste de marcar en tu contador, no por ello pienses que he dejado de recordarte.

Son momentos de la vida. No te agobies.

Un beso muy fuerte. Elena.

Larrey dijo...

tranquila todo esto era para quitarle hierro a la situación, a ver que el blog tuvo una tirada fuerte y que ahora la cosa está más tranquila. Pero por su puesto que hay cosas mucho más importantes que esta nimiedad. Como seguir escribiendo.