NO ES SUFICIENTE:
Un hombre ha matado, en Sevilla, a una mujer, su ex pareja, y después ha tratado de deshacerse de las pruebas, y del cuerpo, entre unos juncos del río. Hombre mata a mujer. Punto. Esta pobre mujer estaba adscrita a un programa de protección de las mujeres contra la violencia de género. Pues no funciona. Ni mucho ni poco, porque si esta mujer ha terminado muerta no se ha logrado el mínimo para darle validez a su uso: que sigan vivas. Por mucho que ahora se mejore ella no podrá beneficiarse de las mejoras. Si este hombre, vigilado, ha matado a esta mujer (sí, mujer, no unidad ni miembro de la familia, coño), es que la vigilancia no llega al mínimo. Si tuviera la solución, como digo otras veces, estaría poniéndola en práctica, o como mínimo, intentándolo, quizá en política, que digo yo que no todos se meten para robar. Pero como no la tengo, solo me queda votar, cabrearme y quejarme. Pero tenemos que hacer algo, y lo tenemos que hacer ya, porque no es suficiente lo que estamos haciendo. Siguen matando. Siguen muriendo. Los mismos. Las mismas.