11 de junio de 2011



Sin norte deambulaba en los andenes
de un tren que siempre supo no vendría
a dar lustre a la herrumbre que anegaba
proterva el sinsentido de las vías
y ahogándose en su sed sin horizontes
buscaba en los bolsillos un mendrugo
de cielo que llevarse a la garganta

tras herir sus muñones con pedazos
vidriosos de un pasado enmohecido
–los ojos sin mirada de un ahorcado-
palpó un aire sedoso un no sé qué
que ya no recordaba algo incorpóreo
latiendo agonizante como un sueño
deshecho en el azogue de la aurora

lo sacó esperanzado pese al miedo
a que fuese un enjambre de escorpiones
pintados de ordalías "amalestes"
y en un fugaz instante al contemplarlo
y ver con ilusión que era un billete
de vuelta hacia el presente se alumbraron las turbias oquedades de sus lágrimas

mas luego eternamente aleado al óxido
de súbito quedó ante la evidencia

aquel trozo de sílice y aliento
hundido en el almagre del destiempo
había estado en su asfixia desde siempre pasado harto de fecha

1 comentario:

Milena dijo...

Espectacular, espectacular, espectacular..... !!!!

Siempre he pensado que la realidad supera a la palabra y que es inefable pero tú la trasciendes, Rafa, repetidas veces.... con ese don de alcanzarla hasta el túetano.

Besos
Gracias por tu poesía