Creo que soy un tipo extremadamente educado. Además, una especie de pegamento social, porque sirvo para unir grupos dispares, entre otras cosas porque soy de la asociación del chascarrillo fácil que lucha con ahínco contra el silencio incómodo. En cambio me estoy dando cuenta de que con las amistades establecidas ( y la edad) soy voluntariamente perezoso. Hay un hilo que lo sustenta todo, si se corta, justificadamente o no, me cuesta encontrar las energías para ponerlo todo en su sitio. Me ocurre también con compañeros de trabajo. Como decía la película, todo el mundo es bueno, así que personalizo mis manías, y hay personas que, simplemente, no me gustan. No las culpo. No las demonizo. Símplemente me alejo ¿cómo? con pereza, evitando el más mínimo esfuerzo de establecer contacto. El tiempo y la rutina hace el resto. También es verdad que hay personas con las que necesitarías mucho más, por ser como son o por estar donde están, ahí también soy perezoso y me sale el tipo educado que llevo dentro. Desde el respeto es más fácil encontrar la asepsia y la distancia. Con los amigos sigo estos pasos. No me duelen prendas en confesarlo, con la vida que llevamos no me gusta perder el tiempo, así que los esfuerzos los empleo con las muchísimas personas que realmente merecen, desde mi subjetivo e injusto punto de visa, de verdad la pena. No es un plan de guerra, un diario de la desidia que cumplo con religiosidad, es algo que me sale. De pronto un día paso por la casa de un viejo amigo con el que he compartido mucho y pienso, vaya, este tipo desapareció de mi vida, y te das cuenta de que lo que hiciste fue dejar de tocar las teclas necesarias para que formara parte de ti. Quizá te vuelvas a ver, y te rías, y disfrutes, pero sabes que no quieres que forme parte de tu rutina. La rutina es un reino en el que no dejo a entrar a cualquiera, y lo que hago para echar a quienes no quiero que estén es usar los batallones de la desidia, el ejército de la desgana y antes de que me quiera dar cuenta desaparecen. No sé si sentirme orgulloso, lo que sé es que he llegado a una edad en la que estas cosas no me cuesta reconocerlas.
30 de septiembre de 2009
29 de septiembre de 2009
COSAS QUE PASAN (III)
También tuvimos un nuevo capítulo con nuestra amiga de la administración. Ella, solícita siempre en principio, se ofreció a mandarnos una empresa de desinfección en esa misma tarde. La empresa llamó pasadas las seis para explicar dos cosas: una que su trabajo se centraba en el control de plagas (que buscamos evitar, aunque todavía, por suerte, no tenemos) y que aquella misma tarde imposible. Nuevo contacto con Laura (la rubia) ¿cómo? pero si los llamé esta mañana (craso error el de delegar responsabilidades siempre en terceros y con indignación, no cuela) Queda en llamarnos de nuevo y no lo hace. Los intentos posteriores de contacto son imposibles. ¿Solución? llamamos de nuevo al perito, ya que él podía ofrecernos una empresa de limpieza eficiente, aunque quizá no tan rápida en la ejecución.
Y hoy tenemos cita, a las cinco y media, con el albañil (que nos ha buscado nuestro amigo el fontanero, ya que la aseguradora nos lo traía para la semana que viene) y, por su puesto, un nuevo capítulo de esta saga monográfica.
MICROS
28 de septiembre de 2009
¿Y SI TE ATARA?
26 de septiembre de 2009
COSAS QUE PASAN (II)
La rubia: la administradora, arpía y manipuladora
Me queda la parte de la primera limpieza. Debe hacerlo un profesional, entiendo, el lunes vendrá una empresa que desinfecte todo (eso espero), pero yo no podía dejar los rastros del evento por las paredes. Así que allí me veis, como un jardinero regando sus plantas con la ducha. Medianamente decente.
Nos queda esperar al perito y el nuevo periplo, que adivino largo, de llamadas, seguimientos, nuevos arreglos, peleas y luchas, para que cambien el parquet, hagan el techo nuevo, unos nuevos armarios, desinfección general, etc, etc.
Y volviendo por último, a nuestra amiga la rubia y los terceros actores (el 112) Viendo que esta muchacha no le da mucha importancia y escuda su desidia en un pleito entre la aseguradora y la comunidad, decidí llamar al 112. Allí, amablemente, me explicaron en primera instancia que podía acudir a los bomberos, me pasaron con ellos (080) y estos, con la misma amabilidad, me explicaron que si había riesgo para las personas, ellos acudían, saneaban (costara lo que costara) y se marchaban. Así que, agradecido por la información, lo tenemos claro. La administradora ha quedado con una empresa (que por cierto, le pasó el fontanero) el lunes. Si no hay un proyecto de solución, llamaremos a los bomberos, pondrán remedio y lo que venga después, que venga.
Migajas
y yo, me quedo solo".
Li Bái
Ya nada sé
De la flor del cerezo;
Palideció sin brisa
Su trémula fragancia
Entre destellos cárdenos
Una cálida noche
De humedad y de calma.
Y vacuo en el estanque
Donde al son de los grillos
La luna llena nada,
Se asfixia en su ceguera
El sol de mi mirada.
Ya nada sé
De la flor del cerezo,
De la luna, el estanque,
Del aroma, la calma;
Pero un mantillo fértil
Que anhela ser semilla,
Bajo aguaceros grises
Que al almagre ensombrecen,
Se pudre en mis entrañas.
Y en las ramas desnudas
Del cerezo aterido
No hay pájaros canores
Desterrando el hastío,
Ni huellas o testigos
Que, entre ruina y maleza,
Esbocen el camino;
Ya anidan sólo el aire
Criaturas extrañísimas
Que, en vuelo espeluznante,
Descienden anegando
El suelo en sus rugidos,
Y engullen las migajas
Precarias que marcaban
Los fúlgidos trayectos
Al sueño y al rocío.
25 de septiembre de 2009
COSAS QUE PASAN (I)
MICROS
24 de septiembre de 2009
LA GRIPE A HA GRIPADO
MICROS
23 de septiembre de 2009
INSUMISIÓN
MICROS
22 de septiembre de 2009
GRACIAS
Esta generación empezó aquí, robándole la cartera junior a la todopoderosa selección Yankie:
Fue el inicio de un camino de perlas inolvidables:
Incluso con éxitos que, por exigencia, convertimos en fracasos:
Pero que también eran éxitos:
Por todo esto, y mucho más, pase lo que pase en Turquía, en las próximas olimpiadas, pase lo que pase...
MICROS
21 de septiembre de 2009
QUE ESCRIBIR
MICROS
20 de septiembre de 2009
19 de septiembre de 2009
M)aullidos
Desahuciado el maullido en el subsuelo
Sin luz aún alumbrando sus pupilas,
Tú
- - lo acogiste, alimentaste, diste
Ternura, amparo, abrigo, la ocasión sin igual
De aferrarse a la vida.
Mas no dieron sus fuerzas para tanto
Y al poco se extinguió, mudo y sombrío,
En tanto que, espinado, el corazón,
Igual que una pedrada quiebra el vidrio,
Pensaste que el dolor te rompería.
Pero tus entretelas, mi agonía,
Tan muelles como el ala de un arcángel,
Se alzaron del pesar de nuevo al cielo
Tintándose en la luz de un nuevo día.
Y así, ciego y callado en este pozo
Que me ahoga en mi desahucio sin sentido,
Resisto en la quimérica esperanza
De que un instante amparo en tu regazo
Le otorgues al postrer de mis (m)aullidos
EL TT ROJO
- Claro, ya te he explicado que con este coche puedes ir donde realmente de apetezca.
- Está bien, conozco un lugar cerca de la playa, cada vez lo transita más gente pero un día como hoy y a estas horas estará desierto.
Irene mira levemente por el retrovisor izquierdo y en un movimiento rápido comienza a acelerar los incontables caballos del deportivo para desaparecer en unos minutos por la autovía y adentrarse después en una estrecha carretera que los conduce casi hasta la misma orilla de la playa. Un lugar desierto a las 10 de mañana con el reflejo del sol sobre la dorada arena.
Frente al sol, Irene cierra los ojos y el techo del coche comienza a plegarse, el aire mece suavemente su pelo mientras sale y se apoya sobre el capó hasta que él la acompaña.
El lleva una corbata lila, que ahora se desliza en las manos de Irene mientras la mira sorprendido, pero su sorpresa va más allá cuando sin preaviso los labios de Irene rozan los suyos. Los ojos cerrados para no ser deslumbrado por el sol adivinan los movimientos de ella al deslizar la chaqueta por sus brazos y sentir que cae al suelo.
De pronto se descubre acariciando las nalgas de la chica bajo el ligero vestido, quizá demasiado veraniego para esa época. Su corbata hace unos segundos que pasó de su cuello al de ella y la ve jugueteando paseando el lazo lila por sus pechos turgentes, voluminosos y demasiado firmes para su edad.
Sin darse cuenta su cinturón ha desaparecido y una delicada mano ha invadido sus calzoncillos tomando un firme rehén que lucha por mantener su posición y no ceder. Para entonces también su mano ha encontrado el cuartel del enemigo y busca húmedamente en su interior. Un tímido gemido le confirma que va por el buen camino.
Irene eleva sus manos hasta el fornido pecho y acariciándolo suavemente se desliza hasta que sus labios encuentran el pene demandando atención, lo observa con detalle, lo acaricia de abajo hacia arriba con la lengua, muestra el glande y a penas lo roza humedeciéndolo suavemente, repite los movimientos de nuevo de forma muy delicada, a penas rozando con la lengua hasta que, bruscamente, lo introduce en su boca.
El nota como la punta de su pene llega hasta la garganta de la chica, los movimientos en circulo con la lengua y la presión de los labios le excitan de tal manera que se inclina y busca ansioso de nuevo aquellos pechos que antes a penas tuvo tiempo de acariciar. Las suaves manos le aprietan las nalgas y siente que de seguir así en un minuto inundará toda su boca con su semen.
Es hora de tomar la iniciativa y levanta a Irene fuertemente con los brazos, se da la vuelta y la apoya contra el capó rojo metalizado, presionando sus pechos contra el frío metal, su pene choca ahora con las nalgas descubiertas por el diminuto tanga de encaje, lo retira y encuentra el sexo húmedo, esperándole. Lo acaricia, busca lentamente el clítoris hasta que ella gime indicándole que ha dado con el lugar exacto, con la otra mano busca el camino abierto e introduce un dedo fácilmente. Ella se estremece de placer y susurra palabras incompresibles, le gustan tanto los movimientos que su sexo recibe como el sentir el duro miembros en sus nalgas. Y como ella sigue siendo más rápida que él, saca un preservativo escondido en el sujetador y con los dientes rasga el envoltorio, se lo pasa a su acompañante, que, ducho en la materia lo coloca en un par de segundos y comienza el baile.
No ha habido delicadeza por su parte, agarrándola del cuello con una mano y de la cadera con la otra, le da la vuelta, le apoya la espalda en el capó y la penetra con brusquedad levantando una de sus piernas. Pero a ella le gusta, era lo que quería. Se deja llevar y abre sus brazos sobre el brillante rojo mientras sus caderas siguen el baile que marca la pelvis de él, se siente libre y le gusta notar las embestidas de su adversario acompañadas por unos sordos gemidos que a penas escucha, cada vez más continuados.
Sus pechos están ahora inundados por unas grandes manos que los aprietan y pellizcan mientras su sexo no deja de recibir acompasados golpes que la trasladan hasta el placer más intenso, su orgasmo esta ahí, necesita aferrarse fuertemente al capó. Grita intensamente mientras su pelvis se eleva, no puede contenerse más, todo su cuerpo se estremece de placer, a penas han sido unos segundos pero ha perdido el sentido, cuando abre los ojos lo nota, ahora viene él, aprieta fuertemente y descarga en un par de últimos movimientos para caer derrotado sobre ella.
Cuando se recuperan, ella compone su vestido y coge un cigarro del bolso.
- Bueno, qué, ¿te lo quedas entonces?- dice él – Volvemos al concesionario y arreglamos los papeles.
- ¿Estás loco? – ríe Irene - Yo no puedo permitirme un coche así …
18 de septiembre de 2009
DESEMBOLSO ECOLÓGICO
17 de septiembre de 2009
EXPLICACIONES INNECESARIAS
MICROS
16 de septiembre de 2009
ENTRE SEMANA
MICROS
15 de septiembre de 2009
MI COCHE VIEJO
MICROS
14 de septiembre de 2009
PROBADOR
13 de septiembre de 2009
12 de septiembre de 2009
H1N1
No bese, nunca abrace, no acaricie,
Contenga hasta la asfixia el propio aliento,
No gima, no suspire, no jadee,
Y ponga mascarilla a sus afectos.
No acuda a bibliotecas ni teatros,
No tome el autobús, no viaje en metro
Ni suba al ascensor donde un vecino
Tal vez estornudase sin pañuelo.
Y no llegue a pensar que esta pandemia
Oculta tras de sí el virus del miedo,
Así como inmorales intereses
Que han hecho del mercado infausto templo;
Que más matan malaria, guerra y hambre,
Fenol, tolueno, estroncio, plomo, arsénico,
El tráfico y la falta de ternura
Que esta falaz pandemia de diseño.
Sucumba ya al contagio, al arrebato,
Que hilando con el ánimo sereno
Quizá usted descubriera, ciudadano,
El nexo que une al virus con los cerdos
11 de septiembre de 2009
ESTOS PADRES
10 de septiembre de 2009
¿SE PUEDE?
9 de septiembre de 2009
CARTA DE ANA-LUISA RAMIREZ (EL PAIS)
No toques. No beses. Aprende navegando. Fórmate online. Lee en e-books. Escolariza a tu bebé a los cero años (en inglés, please) y esterilízalo, Einstein-ízalo, Mozart-ízalo. Interna a tus ancianos en residencias.
No beses. Esterilízate. No toques. Denuncia a quien toque a tu hijo/a. No juegues con esto ni con aquello. No te la juegues. ¡Que no juegues, coño! Sé creativo, que yo te diré cómo hay que hacerlo.
No beses. Esterilízate. No toques. Denuncia a quien toque a tu hijo/a. No juegues con esto ni con aquello. No te la juegues. ¡Que no juegues, coño! Sé creativo, que yo te diré cómo hay que hacerlo.
No te diferencies. No decidas. No pienses, limítate a querer consumir lo que te imponen; a temer lo que te acecha, a pagar lo que te exigen; a conversar sobre lo que apuntan los medios; a leer por sagas los best seller de actualidad.
Ve al gimnasio. No fumes. No bebas. No rías, mejor acude por un módico precio a sesiones de risoterapia (de abrazoterapia no, que te he dicho que no toques).
No salgas sin tu móvil, tu portátil, tu pen drive, tu MP4. Sé el primero en obtener tu Plastic Logic eReader. Corre, paga, corre, paga, corre al dictado de la todopoderosa banca, de los glamourosos negocios, de los intereses políticos y financieros internacionales...
No beses. No des la mano. Di hola.
¡Hola! ¿Hay algún ser humano por ahí.
Simplemente genial.
CREO...PERO
Me culpo de todos los "creo"...pero no sabría que decir de los "peros". ¿Soy un hipócrita?¿es falsa modestia?¿imposutura?¿no soy quien creía ser?¿no se puede ser quien quería ser?. En el fondo creo... pero...
MICROS
8 de septiembre de 2009
CORTANDO ALAS
MICROS
7 de septiembre de 2009
EL SOCORRISTA
6 de septiembre de 2009
5 de septiembre de 2009
Y viene un hijo de puta…
“…que los pobres coman pan
y los ricos mierda, mierda.”
Chicho Fernández Ferlosio
No, amigo, no; detén un poco el carro
E intenta moderar tus esperanzas:
Jamás esta tortilla
Se habrá de dar la vuelta
Y puede ser que nunca a este tomate,
Prendido aun tan tranquilo de su mata,
Le otorguen el perdón por su ancha culpa:
La fe inocente y firme en la Utopía.
No obstante, compañero,
No dejes de anhelar cambiar el mundo,
Y al cabo en tu agonía, con orgullo,
Podrás testificar que a ti tampoco
El mundo con sus vicios te ha cambiado.
(Y si un día, casual, suena la flauta,
Tendrás la recompensa inesperada
De ver a buitres, ratas y gusanos
Hundirse por un tiempo en las cloacas)